Gestión

El coaching y la inteligencia emocional cómo herramienta en la gestión de liderazgo

Este artículo ha sido elaborado por la gestora deportiva Leyre Barrón Abella.

Una de las cuestiones que más me ha hecho reflexionar hasta ahora en mi formación es la de hacer hincapié en las relaciones que, como gestores deportivos, tenemos con el equipo de trabajo. Es decir, saber liderar un grupo de trabajo y saber controlar con inteligencia las emociones, tanto de uno mismo, como de los demás.

Sí es cierto que hoy en día, dentro de un equipo de trabajo se exigen talentos diferentes y mucho más amplios, en comparación con aquellos más tradicionales. Para promover estos objetivos y alcanzar metas claras dentro de las organizaciones es importante saber orientar y entrenar a las personas. Es por este motivo que dentro de las empresas aparece el Coaching como una herramienta de asesoría que potencia el desarrollo, tanto laboral como personal y emocional de los equipos de trabajo. Un desarrollo que, en mi opinión, es de vital importancia.

Lo más interesante del Coaching es focalizarlo en la experiencia y la forma de actuar de cada uno, siempre desde el respeto y la individualización. De esta manera, permite plantear preguntas y tratar de les respuestas desde el propio planteamiento, sin imposiciones. Esto hace que la persona se evalúe a sí misma y, lo que es importante, se haga responsable de sus propias decisiones.

Por otro lado, hoy en día, las organizaciones se esmeran en crear y mantener la cultura, clima y recursos necesarios para lograr sus objetivos. Es aquí donde es necesario plantear otra cuestión sumamente importante y a la que no se le presta suficiente atención: la emoción en la que cada persona se encuentra en un momento determinado. Esas emociones tienen una gran influencia en la empresa. Y no sólo en las relaciones entre trabajadores, sino que impactan en la forma de trabajo y en el día a día.
Según Lane y Schwartz (1987) “la conciencia emocional es la habilidad de un individuo para reconocer y describir emociones, tanto en uno mismo como en los demás”. De este tipo de planteamientos nace la Inteligencia Emocional, cuyo principal autor fue Daniel Goleman (2002) y al cual se han unido otros que defienden la emoción por encima de la razón. Es el ejemplo del toledano Roberto Aguado, quien explica su teoría en el libro “Eres lo que Sientes”, haciendo referencia al término diálogo social. Concepto aplicable en cualquier ámbito, pero fundamental en las empresas deportivas, dada la relación directa que normalmente existe. Según Aguado (2019) “un componente esencial en el diálogo social es ser asertivo/a y para ello tener criterio propio, manejar la crítica y ser resilientes con las nuevas competencias.” De esta manera, “seremos capaces de colocar nuestro criterio sin dejar de escuchar y comprender los criterios con quienes nos relacionamos. De todos estos mimbres aparecerán, la capacidad para trabajar en equipo y tener la suficiente capacidad para encontrar soluciones allí donde solo se encuentre dificultades, saliendo de lo descubierto y convirtiéndonos en descubridores y exploradores de lo desconocido” (Aguado – 2019)

Considero que es necesario pararse y pensar en quién trabaja a nuestro lado para liderar un equipo. También valoro que es fundamental desarrollar suficiente autocontrol de las emociones para evitar que afecten en el día a día. Gran parte de los problemas laborales vienen dados por las emociones no controladas o mal gestionadas, tanto las nuestras propias como las de los demás, siendo cada individuo diferente al resto. La clave está en ser capaces de construir un ambiente en el que cada persona se encuentre cómoda. Por ello, expongo como parte de este proceso la necesidad de utilizar tanto el coaching como la inteligencia emocional. Si dentro de una empresa trabajamos con estas herramientas, tendremos claras ventajas para crear un clima positivo que hará aumentar la productividad. “Está demostrado que si la persona está estable emocionalmente es más productiva. Cuando la gente está a gusto es cuando más trabaja”, Goleman (2002).

BIBLIOGRAFÍA

  • Goleman, D. (2002). La inteligencia emocional en la empresa, México: Vergara
  • Aguado, R. (2019). Eres lo que sientes EOS: Madrid
  • Caicedo Ausique, L., Herrera Hennessey, J. R., & Quenguan Sanabria, N. (2013). El coaching como herramienta para el desarrollo de los recursos humanos en la empresa (Doctoral dissertation, Universidad del Rosario).