Legislación

El Expediente Temporal de Regulación de Empleo en el deporte

El siguiente artículo de opinión ha sido redactado por la gestora deportiva Alba Fernández Valle.

Desde el pasado 13 de marzo que se instauro el estado de alarma en todo el territorio español por culpa de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, son muchas las empresas que no pueden hacerse cargo del pago de los salarios de cada uno de sus empleados al no poder abrir sus establecimientos y no poder así generar ingresos. Por todo esto, también son afectados los clubes deportivos, que han tenido que unirse a este grupo para poder mantener la estabilidad económica de las compañías.

En la industria del deporte las más afectadas son las instalaciones deportivas, principales generadores de empleo en este sector, y la previsión de los sindicatos es que más de 100.000 personas se vean afectadas por esta situación, entre gimnasios, retailers y clubes deportivos.

¿Qué es un ERTE?

El Expediente Temporal de Regulación de Empleo es una autorización temporal para una compañía mediante la que puede suspender uno o varios contratos de trabajo durante un tiempo determinado. Es decir, para que prescinda durante un periodo de tiempo de sus empleados quedando exenta de pagarles. Así, las personas afectadas por un ERTE continúan vinculadas a la empresa, pero, con carácter general, no cobran, no generan derecho a pagas extra ni vacaciones durante el tiempo que permanecen fuera de su puesto de trabajo.

El ERTE está contemplado en el Artículo 47 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores bajo la nomenclatura ‘Suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor’. A través de este documento legislativo, se establece que los afectados por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo, a diferencia de aquellos afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o despido colectivo, no percibirán indemnizaciones. Además, las compañías solo podrán acogerse a él cuando cuente con la documentación necesaria que acredite que es razonable que tal medida temporal “es necesaria para la superación de una situación de carácter coyuntural de la actividad de la empresa”.

¿Cómo se aplica un ERTE en un club deportivo?

Aplicar un ERTE en un club deportivo es muy diferente a aplicarlo a cualquier otra empresa. Los clubes tendrían que abonar la seguridad social de sus empleados, aunque podrían liberarse de esa pequeña carga si se comprometen a mantener el empleo. «Pero una vez acabada la temporada acaban muchos contratos. No existen contratos indefinidos para los deportistas», por lo que la aplicación de un ERTE en un club de fútbol debería adaptarse a la naturaleza de su actividad.

Esta medida se toma para que ni la empresa tenga obligación de pagar el salario ni que el empleado tenga que trabajar durante el tiempo en el que esté abierta y el SEPE (Servicio Estatal de Empleo Público) abona el 70% del sueldo al trabajador. Esa prestación del 70% tiene unos límites económicos en función de las circunstancias familiares y económicos de las personas que, como máximo podría alcanzar la cifra de alrededor de los 1800€.

Esto es lo que hará difícil que los clubes deportivos profesionales se acojan a los ERTE. Sería una cantidad ínfima para sus deportistas y, además, puede que muchos tengan acuerdos individuales en los que los contratos obliguen al club a completar la ficha. Aunque lo cierto es que, al ser fuerza mayor, no se puede exigir a la institución en cuestión que pague la nómina de sus empleados en su totalidad.

Además, los clubes tendrían que abonar la seguridad social de sus empleados, salvo que se comprometan a mantener el empleo. Algo que no pueden hacer en muchos casos, sobre todo teniendo en cuenta que hay futbolistas que acaban contrato en junio y que no hay contratos indefinidos en el mundo del fútbol.

En el mundo de la alta competición, los primeros en acogerse a esta medida son clubes modestos como el Mann Filter de la Liga Femenina Endesa de baloncesto, o el Abanca Ademar León de Asobal. La UD Las Palmas, por su parte, también ha presentado un ERTE que inicialmente ha dejado al margen al primer equipo de fútbol.

Como ya se sabe de antemano, el sueldo de un deportista en grandes rasgos suele ser mas alto que el de un trabajador normal, por lo que en los últimos días se han estado viendo como en otras ligas deportivas, de otros países, hasta ahora muy pocos casos, los propios jugadores con permiso de la directiva, han decidido a reducirse los sueldos para poder ahorrar al club ese dineral y ahorrarse todos los tramites negativos que puede llevar para la empresa a presentar un ERTE. Esto es un hecho real, como ha pasado en Alemania, que los jugadores del Borussia Mönchengladbach han sido los primeros en renunciar a parte de su salario, permitiendo al club a ahorrarse un millón de euros y así permitir seguir pagando el sueldo a otros empleados del club.

¿Veremos en los próximos días noticias como estas dentro del deporte español? ¿Serán tan “generosos” los deportistas de elite y renunciar a un simple 20% de su salario? Si hacemos un simple calculo de el salario que cobra Lionel Messi, futbolista argentino y jugador del FC Barcelona, según los últimos datos, cuentan que Messi gana 239,72 € el minuto, lo que supone 14.383 € la hora y 345.205 € el día, si todo esto lo multiplicamos por los días de cuarentena que actualmente se han establecido, será un mes, 31 días, lo que supone 10.701.355 € que ganará Messi por parte del FC Barcelona mas todo los contratos que tenga firmado con otras marcas de publicidad y las primas que tenga firmadas.

Sin entrar en revuelo por el aberrante salario que cobra este jugador y cualquier otro, si de su sueldo base que este jugador sumará a sus ingresos durante este mes, decide solamente quitarse el 20%, serian 2.140.217 € que ahorraría al club más el de sus compañeros, y que se podría reembolsar en los salarios del resto de los empleados no deportivos y que no les supondrían un gran “riesgos” para los deportistas, pero que si afectaría negativamente al resto de los empleados.

Todo hace prever que la crisis del coronavirus dejará consecuencias importantes en la economía y también lo hará en los clubes deportivos, afectados de lleno por el parón de su participación en las diferentes ligas. Como en todos los sectores, los equipos nacionales buscarán en los días venideros las mejores opciones para su supervivencia de cara al futuro.