Deporte y Mujer

Avanzando hacía la meta

El siguiente artículo ha sido elaborado por los gestores deportivos David Garreta, Esther Yagüe, Alex Zafrilla y Verónica Zebayos.

Crédito editorial imagen: Federación Española de Pádel.

Las deportistas españolas siguen enfrentándose a muchos problemas de desigualdades y discriminación frente a sus compañeros desde hace muchos años. Cada vez son reivindicadas más mejoras en sus precarias condiciones laborales; muchas no pueden llegar a quedarse embarazadas (según contrato estipulado), las ayudas que reciben son muy dispares (en comparación con sus compañeros), y la poca visibilidad en los medios de comunicación, si la comparamos con la del deporte masculino.

El deporte femenino lucha continuamente con dificultades, las deportistas siguen logrando con su insistencia, talento y perseverancia, poder emerger en un mundo totalmente masculino. Algún ejemplo pueden ser nuestras campeonas: Arantxa Sánchez Vicario, Mireia Belmonte, Laia Sanz…que superando las adversidades han podido subir a la palestra.

Las mujeres cada día se van sobreponiendo a las barreras que les son impuestas, queda todavía un largo camino a recorrer. Se necesita más reconocimiento social e institucional ya que así se podrá crecer todavía más, deben de existir las mismas reglas de juego en las diferentes modalidades, lucha contra la discriminación y los abusos, nuevas leyes del deporte, y con ello lograrán cada vez más, poder equipararse a nuestros atletas en cuanto a sus éxitos.

La discriminación de género existe en la mayoría de nuestros deportes, sobretodo en el Rey de los populares: EL FÚTBOL; cuanto más dinero se mueve, la brecha discriminatoria es más grande. Para poder cambiar las evidentes injusticias de nuestras deportistas, debemos  empezar por nuestras niñas , un claro ejemplo es el de Alba Galán Faya que a sus 14 años se acaba de proclamar campeona infantil de pádel de la CCVA; Alba mantiene una gran progresión que la ha llevado al 8ª posición mundial, y a la 3ª española, no como explicamos, sin esfuerzo, constancia, sacrificio compañerismo, como Alba hay muchas niñas y mujeres que luchan diariamente para que  esa gran brecha cada vez sea más pequeña hasta poder lograr que no exista y no hablemos de discriminación deportiva femenina; si no equipos femeninos y masculinos de cualquier deporte al que se dediquen.