Turismo Deportivo

Ese camino no es para ciclistas

El siguiente artículo ha sido redactado por las gestoras deportivas Patricia Fenoll Parra y Ana Tudela Martí.

Por todos es sabido que el mundo ciclista ha experimentado un incremento exponencial después de la primera ola de la pandemia mundial ocasionada por la COVID-19. El motivo podría atribuirse a diferentes aspectos pero podríamos decir que uno de ellos es que es una de las pocas cosas que se nos permite hacer sin favorecer en exceso el riesgo de contagio. Ahora bien, ¿el ciclista es bienvenido en todos los lugares? ¿El turismo ciclista se está viendo perjudicado? En este artículo hablamos concretamente del ciclismo BTT, ya sea con bicicleta convencional como con las que son eléctricas.

Siento deciros que, a día de hoy, los ciclistas de la bicicleta de montaña son considerados casi unos fugitivos cuando circulan por la misma. Cada vez existen, por desgracia, más y más prohibiciones para disfrutar de los entornos tan maravillosos que nos rodean. ¿Qué diferencia hay entre hacer senderismo y btt? Desde mi punto de vista, la solución no es prohibir sino regular. La clave está en la educación ambiental, en amar y respetar nuestro entorno y sobre todo a tolerar y empatizar con las demás personas que nos podamos encontrar durante el camino. Cualquier persona puede ensuciar, erosionar o perjudicar el medio ambiente, vaya con el medio de transporte que vaya o haga la actividad que haga. ¿Qué opináis del trail running? Si los corredores se salen de las sendas también causan daños tanto en flora cono en fauna. ¿Y qué me decís de los cazadores? ¿Acaso los tiros no perturban a los animales? ¿Y las carreteras y autovías? Basta con caminar una hora por cualquier entorno natural para volver con una bolsa llena de plásticos, cartuchos de escopeta o botellas de vidrio y todo ello puede que sea incluso peor medioambientalmente.

 Cuando la sociedad es cada vez más egoísta y prohibitiva es cuando pasan este tipo de cosas. Los ciclistas no son menos que los senderistas siempre y cuando respeten las sendas y caminos que están habilitados para su paso. Además, si analizáramos todos los deportes de montaña que existen, todos y cada uno de ellos tiene repercusiones sobre el medio ambiente, algunos más que otros.

Cabe decir que ninguna senda ni camino existía en su origen, todas y cada una de esas vías han sido creadas por el ser humano para un fin, sea cual sea (lúdico, guardia forestal, mantenimiento, etc). ¿Quién determina qué camino es para quién? A los ciclistas muchas veces nos han dicho la frase “este camino no es para bicis”. A lo que automáticamente tú mismo te preguntas ¿y por qué no? Parece ser que aparte de perjudicar al entorno natural también lo hacemos al resto de senderistas. Las bicicletas les molestan, según mucha gente, vamos como locos y no tenemos cuidado con ellos.

Como conclusión diré que se puede disfrutar de la montaña de muchas maneras, pero eso sí, siempre con cabeza y mucho sentido común. A la vista está de que esto brilla por su ausencia de lo contrario no haría falta prohibir nada, con la regulación sería suficiente. Nuestro país tiene verdaderos paraísos que se podrían explorar sobre las dos ruedas si existiera una visión del ciclista de montaña mucho menos negativa y no tuviera tantas restricciones.