Percepción de un caso de dopaje desde el punto de vista del patrocinador
El siguiente artículo de opinión ha sido redactado por el gestor deportivo Manel Bertó Orts.
Cuando hablamos de un caso de dopaje siempre lo solemos ver como una sanción impuesta por un reglamento sobre un deportista, pero aparte de esta amonestación por parte de la ley, un caso de dopaje conlleva otras consecuencias, tanto para el deportista como para su entorno, ya sean seguidores, imagen corporativa del equipo, imagen personal…
En este caso nos centramos en el punto de vista del patrocinador, una marca la cual hace una inversión en el deportista y en su imagen, lo que es beneficioso para ambos casos, en el caso del deportista le beneficia económicamente, y en el de la marca el trato le conviene por el valor de marca recibido. Pero en caso de dopaje este valor de marca se ve manchado y afectado.
Ante esta difícil situación el patrocinador solo puede tomar dos caminos, no reaccionar y esperar que el caso afecte lo mínimo a su marca además de haber perdido el valor adicional que este patrocinio aportaba, ya que el deportista ha manchado también la imagen personal que poseía. O por otro camino desvincularse públicamente del deportista en los momentos posteriores al conocimiento del caso, aprovechando así este caso de una forma muy oportunista y aportar un valor de marca ligado al Fairplay.
En la historia del deporte uno de los casos más importantes y mediáticos fue el de Lance Amstrong, en su caso la empresa Nike fue la primera marca en retirar su patrocinio seguida por todas las grandes marcas que contaban con este deportista. Otro ejemplo muy famoso fue la retirada de patrocinio de la empresa alemana Adidas a la Federación de Atletismo (IAAF) por diversos casos de dopaje. Pero no solamente podemos ver estos ejemplos en casos de empresas grandes y deportistas famosos, en 2017, la Diputació de València retiró su patrocinio al equipo GSport por varios casos de presunto dopaje. Sin embargo las retiradas de patrocinio las podemos encontrar en otros escándalos como comentarios desafortunados, actos de odio o falta de deportividad entre otros.
Está claro que no todos los casos llegan a ser tan mediáticos i que tampoco todos los casos son iguales, todo depende de muchos factores, la fama del deporte y del deportista o el tipo de patrocinio entre otros, sin embargo todos podemos estar de acuerdo en que a ninguna marca le gustaría que alguno de sus deportistas se viese implicado en un escándalo de este tipo, ya que se convierte en una mancha para su nombre dentro del mundo del deporte.
