Mejoras del Anteproyecto de la nueva Ley del Deporte

El siguiente artículo ha sido elaborado por la gestora deportiva Ana Magdalena Martínez.

Los tiempos cambian y la visión del deporte se abarca desde una perspectiva cada vez más modernista, por tanto, que España contara con una Ley del Deporte de 1990 significaba que nuestro país no se adaptaba bien a los cambios, no evolucionaba. El Consejo de Ministros se reunió para aprobar el Anteproyecto de la Nueva Ley del Deporte, que apareció con fuerza para sustituir a la vigente LO 10/1995, de 15 de octubre, del Deporte. Y con ella trajo rigurosas novedades y avances para el ámbito deportivo.

En primer lugar, se adecua mejor a los nuevos tiempos. La nueva ley es mucho más clara con los deberes y derechos de los deportistas, tanto a nivel amateur como profesional y les garantiza mayor protección así como perfecciona la relación entre las administraciones autonómicas, locales y central con el plano deportivo. Pero si algo hay que destacar es la fuerza con la que mejora el aspecto igualitario entre hombres y mujeres y el avance hacia una mayor inclusión social.

En la Ley de 1990, la mujer no era reconocida como deportista profesional, lo que implica una completa desprotección hacia este sector, generando así una discriminación en el mundo deportivo. No había equilibrio entre hombres y mujeres y mucho menos había equilibrio de género en las juntas directivas de federaciones y entidades deportivas. El deporte femenino no tenía visibilidad, no había igualdad a la hora de ganar premios y no tenían derecho a voto dentro de las Federaciones, situación que ha cambiado con la nueva ley. Así, obliga a las federaciones deportivas a poner en marcha una comisión de género que de forma anual remitirá un informe al CSD.

A su vez, crea una paridad en los órganos de dirección, gobierno y representación de las entidades deportivas, estableciéndose un porcentaje mínimo de participación (40%) para las mujeres de forma obligatoria, acorde a la Ley de Igualdad de 3/2007 y amplía 4 años su condición de Deportista de Alto Nivel una vez transcurrido el período estipulado, manteniendo así su derecho a percibir ayudas y subvenciones aún sin competir.

Otro objetivo a destacar es la inclusión y fomento de las personas con discapacidad en actividades deportivas, a la vez que le dan la protección que la antigua ley suprimía. Se fomenta la creación de nuevos programas que promuevan el impulso, apoyo y visibilidad de este colectivo, manteniendo la estructura de las federaciones polideportivas. Del mismo modo, a partir de esta nueva ley, todas las federaciones deberán crear una comisión específica de deporte inclusivo que genere el impulso ya que la antigua ley no lo daba.

Ligas profesionales

Por lo que refiere a ligas profesionales incrementará su autonomía sobre las federaciones ya que si ambas entidades no se ponen de acuerdo a la hora de suscribir un convenio que defina sus relaciones, la última decisión la tendrá el CSD. Asimismo, la Ley otorga a las ligas la competencia de fijar las condiciones económicas y societarias para la participación.

Por otra parte, modifica que los clubs participen en competiciones profesionales con forma de Sociedad Anónima Deportiva (SAD) siendo ahora una opción y no una obligación y potencia el poder del Consejo General de Deportes dándole la facultad sancionadora hacia federaciones, ligas o clubs que se salten las directrices interpuestas y a su vez genera beneficios en las obligaciones económicas de estas, mejorando el marco fiscal específico de los deportistas adaptándolo a la duración de su carrera y a los ingresos generados por esta, y modifica el tratamiento fiscal, creando un marco normativo que favorezca el patrocinio deportivo desde el sector privado.

Conclusión

Finalmente, con esta ley, se quiere dar un nuevo formato de transparencia, mejorando la gobernanza en federaciones y ligas profesionales, y creando limitación a sus mandatos. Ahora todas las federaciones y las ligas profesionales deberán hacer pública en sus páginas web un completo conjunto de informaciones, desde sus estatutos, reglamentos y normas internas hasta su estructura organizativa, presupuesto, informes económicos, auditorías, convenios, actas de sus asambleas, etc.