Lo que nos envidian: marketing de comunidad
El siguiente artículo ha sido redactado por el gestor deportivo Sebastián López.
Todos los años las empresas y sobre todo start-up del ámbito digital destinan dinero, tiempo y recursos con el objetivo de proveer al consumidor lo más preciado en el siglo XXI: la sensación de ser parte de algo. Requisito que los aficionados del deporte cumplen siendo hinchas de sus clubes, deporte o seguidor de su atleta favorito desde hace muchas décadas.
Las comunidades en el deporte se crean no solo desde la identidad compartida o lo que se transmite para que la gente se sienta parte sino también de forma hereditaria generación tras generación.
Si bien podemos encontrar explicación a esto desde un lado sociológico o analizar cómo este fenómeno acentuó los modelos de negocios por filiación como las suscripciones; miremoslo desde el lado del marketing y la aparición del concepto de engagement.
El Engagement puede definirse como el nivel de compromiso que tienen los consumidores y usuarios con una marca, y para esto se crean comunidades.
Las comunidades de marca son espacios donde los fans de esa marca interactúan entre sí, lo que los clubes vienen haciendo hace décadas de forma presencial hoy esparce por nuevas vías como las redes sociales. Para entender qué es una comunidad de marca, es imprescindible comprender el concepto de la autenticidad y pocas cosas son más auténticas que él sentimiento de los fans.
¿ Por qué conviene basar nuestra estrategia en el marketing de comunidad?
- El grado de fidelización de un hincha con su “marca” va más allá de un resultado, en nuestro caso deportivo, exitoso.
- Se genera mayor interacción de forma orgánica.
- La marca y el club puede crecer y evolucionar con las expectativas y necesidades de sus clientes/fans más valiosos.
El éxito y por lo que hay que trabajar es lograr convertir a nuestra comunidad no en estrategia de marketing, más bien en estrategia de negocio, de esa manera lograremos ponerlo en un lugar central generando un retorno económico sin perder de vista la responsabilidad extra que tenemos los actores del sector deportivo en cuidar a nuestros socios.