Una lucha por la igualdad
El siguiente artículo ha sido redactado por la gestora deportiva Esther Yagüe Aparicio.
Cada vez somos más las mujeres que nos vamos incorporando al mundo deportivo, (personalmente lo prefiero realizar cuando es dirigido, desde hace un año y medio, intento también dejarme 1 hora para salir a andar) mayoritariamente copado por hombres. La presencia de deportistas femeninas no ha hecho más que crecer, en los últimos 25 años, la brecha entre hombres y mujeres en relación al interés por el deporte se ha reducido notablemente. Esa es una de las conclusiones que se extrae del último informe Women and Sport de Repucom (Nielsen, 2016). Deportistas como Yelena Isinbayeva, Serena Williams o Laure Manadou tomaron el testigo de pioneras como Katherine Switzer, Nadia Comaneci o Larissa Latynina y, actualmente, casi el 50% de la población femenina mundial se muestra interesada en el deporte.
La televisión y después Internet, nos han acercado el deporte, especialmente a nosotras ya que no hemos de olvidar que la asistencia a eventos deportivos fue, durante muchos años, un terreno vedado para nosotras, la pasión por el deporte nace en los colegios, hay estudios realizados que afirman que, si hemos empezado a practicarlo desde pequeñas, la probabilidad de que no lo dejemos nunca en nuestra vida es más elevada que si no ha sido así.
Nosotras somos las que hemos de impulsar a participar a nuestras hijas a practicar deporte, explicándoles que es bueno para nuestra salud física y psíquica aliviaremos el estrés, perderemos peso, salimos de casa, conocemos a otras personas…los deportes más practicados son el running y el ciclismo, los hombres son más competitivos que las mujeres, esa es su principal motivación. En relación a las barreras, emergen palabras como el miedo al fracaso, la vergüenza, los gastos o las lesiones. También mencionan salir de la zona de confort como un hándicap, pero eso no puede ser una barrera sino una motivación. El deporte ya no es cosa sólo de hombres.