Angélica Espinoza, paratleta internacional
El siguiente artículo ha sido redactado por la gestora deportiva Paola Pujazón Balmelli.
Cuando hablamos de deporte adaptado en países como España, nos encontramos con noticias de manera frecuente de cómo la inclusión va encontrando un papel fundamental en la sociedad y la manera en cómo cada día se abren mayores caminos para éstos deportistas dentro de la inclusión social; la cual es necesaria tanto para los deportistas como para la sociedad en la que vivimos.
Sin embargo, el deporte adaptado camina a otro ritmo en otros países al otro lado del mundo. Aunque los avances son muy significativos en comparación a años anteriores, aún queda un camino por recorrer como sociedad que debería avanzar a mayor rapidez, por la necesidad de la visibilización y por la urgencia de inclusión que se necesita en nuestra sociedad en un ámbito tan importante como el deportivo. Es importante visibilizar que hay más allá de lo habitual y sobre todo en los países latinoamericanos que hay más allá del fútbol.
Sin embargo, para Angélica Espinoza funciona distinto, los límites del reconocimiento no encuentran barrera y sobrepasan el reconocimiento nacional. Angélica nos premia a todos los peruanos empezando el 2022 siendo reconocida como la mejor parataekwondista 2021 por la Federación Mundial; complementando el éxito indiscutible que tuvo al conseguir la novena medalla que logró el paradeporte peruano y la primera en conseguirse en los últimos Juegos Paralìmpicos Tokio 2020. Los éxitos acompañan a Angélica y demuestran que la perseverancia y el trabajo arduo son la fórmula perfecta para obtener resultados impresionantes que sólo encuentran limitantes en aquellos que lo quieren ver.
Angélica precisó para la Asociación Nacional Paralímpica del Perú (ANPPERU). “Mi objetivo era ganar la medalla de oro. Me preparé fuerte desde que empezó la pandemia, siento que este problema de salud mundial me dio la oportunidad para lograr este objetivo. Era mi sueño poder estar aquí (en Tokio 2020) y lo pude lograr”. El ejemplo que deja Angélica para el deporte paralímpico es impresionante, sobre todo en países que necesitan de motivaciones externas por carencias de visibilización e inversión en el desarrollo de sus deportes.