Los patrocinadores: grandes aliados del deporte paralímpico
El siguiente artículo ha sido redactado por el gestor deportivo Jorge Expósito.
El deporte adaptado ha evolucionado desde sus inicios hasta la actualidad haciendo que cada vez sea más aceptado y reconocido en ámbitos de la sociedad y del propio deporte, desde el ámbito más amateur al más competitivo.
Esto ha provocado que en los últimos años cada vez más marcas y entidades hayan buscado relacionarse con estas disciplinas. Dichas empresas encuentran en el deporte adaptado un gran activo que refleja de forma perfecta algunos de los valores de la práctica deportiva como pueden ser la superación, el esfuerzo, la constancia o el trabajo en equipo, valores con los que la marca busca asociarse ya que son extrapolables tanto al ámbito social como al empresarial.
El director gerente del Comité Paralímpico Español, Alberto Jofre, afirma que “España es el país que más recauda de patrocinios en el deporte paralímpico”, teniendo uno de los grupos de patrocinadores más amplios y prestigiosos que existe en el deporte, y que “las empresas no abandonan el CPE tras su entrada en el patrocinio, porque ambas salen beneficiadas”, el comité por la obtención de ingresos y las propias entidades por “las desgravaciones fiscales, el plan de contraprestaciones que se le da a cada patrocinador y la parte reputacional que les da a las empresas unir su marca con la de los atletas”, lo que les permite recuperar la inversión.
Los ingresos del CPE se encuentran divididos en un 90% por parte de entidades privadas y un 10% de instituciones públicas (CSD, Secretaría de Estado de Derechos Sociales), a excepción de los años Olímpicos como en 2021 donde la proporción varía de un 72% de ingresos privados y un 28% de instituciones públicas, debido a la aportación extraordinaria del CSD. Lo que indica que los patrocinadores cuentan con un peso muy alto en la financiación del deporte paralímpico, y si ya de por si su aportación es vital, después de la pandemia se han convertido en aliados imprescindibles.
Sin embargo, todavía falta democratizar la práctica deportiva de los discapacitados, haciendo que sea accesible para todo el mundo y permita a los deportistas paralímpicos entrenar y llegar al alto nivel, por lo que el papel de los patrocinadores tendrá que seguir siendo clave.