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Consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania en el deporte

El siguiente artículo ha sido redactado por el gestor deportivo Pau Lurbe Sempere.

El mundo del deporte tiene su interrelación con el conflicto entre Rusia y Ucrania. La madrugada del pasado jueves, el presidente Ruso Vladimir Putin anunció el inicio de un despliegue militar en el Este de Ucrania para proteger a la población prorrusa. Así bien, el comienzo de este conflicto ha empezado a evidenciar sus primeras consecuencias. Competiciones suspendidas, acuerdos de patrocinio rotos y una amenaza de escalada de costes en el aprovisionamiento son algunas de las primeras. Además, muchos deportistas de ambos países se han posicionado públicamente a través de sus redes sociales.

Estamos viendo en las últimas horas como decenas de encuentros de diferentes deportes profesionales que se iban a disputar en los países del conflicto se están cancelando. Las selecciones nacionales de Polonia, República Checa y Suecia, que estaban encuadradas con Rusia, han emitido un comunicado conjunto pidiendo a la FIFA que traslade los partidos de play-off para el Mundial de Qatar que se iban a celebrar en el país soviético. Otro ejemplo, es el del equipo de baloncesto del FC Barcelona, que también tenía programados partidos en los arenas del Zenit y del CSKA.

Por su parte, la UEFA ha decidido cambiar la localización de uno de los eventos deportivos más mediáticos y seguidos del planeta como es la final de la Champions League que se iba a disputar en San Petersburgo y que finalmente será en París.

También, la Fórmula 1 ha suspendido el Gran Premio de Rusia, que tenía que disputarse el próximo septiembre en Sochi. Los organizadores de la competición han comunicado que seguirán monitorizando de cerca los acontecimientos que están por llegar, pero por el momento, las entradas del evento dejaron de estar a la venta en la web de la Fórmula 1 tras el arranque de la guerra.

La situación actual afecta a todas las disciplinas deportivas, que cuentan con clubes rusos y ucranianos. Las federaciones internacionales como las de Balonmano, Natación, Voleibol, etc. y así como el COI están empezando a tomar medidas en base al conflicto.

Además, en tema de patrocinios empezamos a ver como clubes europeos empiezan a romper contratos con empresas rusas. Uno de los casos con mayor impacto por el momento es el del FC Schalke 04 que ya ha retirado de sus camisetas al gigante ruso Gazprom, y está presionando a la UEFA que también cuenta con la empresa de gas entre sus principales patrocinadores.

Así pues, las consecuencias del conflicto podrían llegar a hacerse notar también en el suministro de equipamiento deportivo. Por ejemplo, el sector de la bicicleta se ve amenazado ya que Rusia es uno de los principales productores de aluminio del mundo, y una bicicleta está compuesta, de media, en un 60% de aluminio. “Estamos preocupados por el conflicto, ya que la tonelada de aluminio ha subido a 3.300 dólares en las últimas 24 horas”, recalca Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas de Bicicletas de España (Ambe).