¿Qué representa para los futbolistas suscribir un acuerdo de «Third Party Ownership»?
El siguiente artículo ha sido redactado por el gestor deportivo Sergio Cos-Gayón.
El Third Party Ownership (TPO) consiste en los derechos económicos de los jugadores, que están en manos de terceros ya sean agentes, agencias, fondos de inversión, etc… y son estos las que se benefician con el porcentaje futuro del traspaso del jugador.
Los acuerdos TPO tuvieron su inicio y se dieron a conocer en Sudamérica, principalmente en Brasil y Argentina (dos grandes mercados donde hay mucho movimiento sobre todo con jóvenes talentos que emergen y dan el paso a Europa), fue explotada por los clubes portugueses y españoles que se opondían a la posterior ley que aprobó la FIFA y comentaremos. Cuando los equipos acudían a terceros para poder hacer frente a los costes del fichaje o la renovación de estos a cambio de un futuro porcentaje de los derechos económicos del jugador, que recibirían en un hipotético traspaso, siendo una de inversión en toda regla.
¿Un acuerdo efectivo?
El principal problema que surge de los acuerdos TPO era que llegaron los primeros intereses y los terceros tenían capacidad para influir en las decisiones que se tomaban en cuanto a los movimientos de estos jugadores, siendo así como una tercera pata a parte del club y el jugador. Posteriormente, la FIFA prohibió estas prácticas para que los clubes no puedan ceder los derechos económicos a terceros, principalmente iba dirigido a los empresarios y los fondos de inversión ya que podrían generar conflicto de intereses, y se buscaba así preservar la autonomía de los equipos en los movimientos de los jugadores, y que básicamente el dinero se quede dentro del “mundo del fútbol”.