Deporte y Mujer

EL PAPEL DE LAS MUJERES EN LA HISTORIA DEL DEPORTE OLÍMPICO ESPAÑOL

La historia del deporte español está llena de éxitos, habiendo sido gran parte de ellos logrados por mujeres. Por ello, el éxito del deporte español no se puede entender sin el papel de la mujer. A lo largo de la historia hemos podido contar con deportistas de la talla de Blanca Fernández Ochoa, con su medalla de bronce en los JJOO de Invierno de Albertville (Francia), en 1992, que supuso la primera medalla olímpica para el deporte femenino en nuestro país; Mireia Belmonte y sus 44 medallas, 4 de ellas olímpicas; Lydia Valentín, con su oro en los JJOO de Londres 2012; Ona Carbonell, que se trata de la nadadora artística con más medallas en la historia; Arantxa Sánchez Vicario,  con 3 Roland Garros y un US Open, además de haber sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias; o Laia Palau, la máxima exponente de la increíble época de éxitos que ha vivido estos últimos años el baloncesto femenino español; por decir algunas de las más destacadas.

Pero este camino no ha sido (más bien está siendo) fácil, ya que la figura de la mujer en el deporte siempre se ha encontrado en un segundo plano, desde el apoyo institucional que recibe hasta la repercusión y el eco que generan los éxitos del deporte femenino en este país.

Aunque la evolución del peso del deporte femenino en este país es muy positiva, todavía tenemos mucho camino por recorrer. Pero,¿cuándo vivimos en España ese punto de inflexión en el que el deporte femenino asumió un papel más significativo? Con los datos en la mano, podemos señalar un año: 1992.

Los JJOO de Barcelona 1992 no sólo supusieron la apertura de una España post franquista hacia el mundo, sino que su influencia positiva se vio extendida hasta un terreno tan estéril por aquel entonces, el de la igualdad de género (especialmente en el mundo del deporte). Otro hecho importante acaecido en aquel año 1992, y que ya hemos mencionado anteriormente, fue la obtención de la primera medalla olímpica femenina en nuestro país por parte de Blanca Fernández Ochoa.

Desde aquel año, el número de representantes españolas en los JJOO de verano se ha consolidado en unos números relativamente altos y el peso de las mujeres en los éxitos olímpicos españoles no ha dejado de cobrar notoriedad.

El apoyo al deporte femenino en España avanza de manera lenta pero más o menos firme. Mientras tanto, las deportistas españolas no paran de cosechar cada vez más éxitos, lo cual es el mejor modo de ganar esa repercusión que le falta y que supondría ese último empujón hacia una igualdad de género real en el deporte español.

https://www.csd.gob.es/es/alta-competicion/jj-olimpicos-paralimpicos-y-del-mediterraneo

Daniel Gonzalez

Estudiante del Máster en Gestión de Empresas Deportivas en la UPV.