Gestión

Reflexiones, para la concepción de nuevas infraestructuras “deportivas”, en el siglo XXI

El siguiente artículo ha sido traducido del artículo original de Juan-Andrés Hernando López para la asociación ACGEP (Gestors Esportius de Catalunya) reflejado en catalán.

Antecedentes y evolución

Las instalaciones deportivas y las actividades físicas y recreativas desde finales del siglo XIX y sobretodo en el siglo XX se han visto muy condicionadas por la explosión de los deportes con raíces olímpicas y los que tienen altos niveles de representación y organización internacional.

Esta presión la padece todo lo englobado en la palabra “DEPORTE”, que consecuentemente se ve reflejado en sus instalaciones deportivas.

Fomentar y proteger el deporte de competición no ha de implicar el menosprecio a otros ámbitos que sirven a la población para un crecimiento saludable de las personas, colectivos y sociedad, especialmente cuando estas instalaciones deportivas se construyen con dinero público y mucho más sí la promoción se hace desde el lugar más cercano al ciudadano, su municipio.

En nuestro país podemos observar como los reglamentos federativos fueron los que más influencia tuvieron en el principio del caminar democrático, mal apoyados en unas normas NIDE, que por circunstancias políticas, se quedaron a medio a camino “Normas de Instalaciones Deportivas y de Espacios”, ya que no se consiguió publicar nada sobre espacios. Creo que este lapsus ha marcado y condicionado mucho nuestros planteamientos a la hora de concebir las nuevas instalaciones deportivas de los últimos 50 años.

Estamos en una nueva era tecnológica, de la información y de las comunicaciones en un mundo global. Repensando para el futuro.

Ahora, una crisis sanitaria (incierta en el tiempo) como la del COVID-19, y el confinamiento, nos han puesto de manifiesto, esencialmente, que las personas para mantener su bienestar saludable necesitan, sobretodo, activarse y expresarse, es decir “comunicación y movimiento” (casualmente las dos características del ser humano que definen, por su pérdida, la cuarta edad), es decir la Actividad Física, creativa y recreativa, sin perder de vista la competitiva dentro de las posibilidades del confinamiento (retos virtuales y juegos “online”). La primera reflexión debería partir del análisis de esta circunstancia / experiencia vivida.

 Ahora hablamos de “Infraestructuras”, antes hablábamos de “Instalaciones / Equipamientos” porque los lugares y medios de prácticas de actividades, también han evolucionado y lo que antiguamente era la calle y las instalaciones deportivas ahora se ha abierto o múltiples escenarios son el espacio habitado, el espacio público, las instalaciones deportivas, los centros sociales, la escuela y la universidad, el ámbito laboral, el espectáculo deportivo, en el ámbito físico. Pero a causa de los avances tecnológicos y de la conectividad, la recreación activa también ha entrado en el mercado y reclama, por los ámbitos antes comentados, su adaptación a las peculiaridades de cada uno de ellos.

Ya estamos inmersos en una nueva era, y es muy importante saber qué queremos y esperamos de ella para poder intervenir y actuar en consecuencia. Por lo tanto, tenemos que volver a evolucionar (re-evolucionar) sobre las ricas e interesantes infraestructuras existentes y repensar las futuras, actuando en Local y pensando en global, para colaborar en el mantenimiento activo de las personas y de una sociedad más saludable y sostenible.

La educación, las personas, la sociedad y el mercado

Tristemente hemos podido constatar, la dificultad, la falta de sensibilidad y de respeto del Sistema Educativo, ante esta situación de crisis del COVID-19, en el que la «Educación Física» ha vuelto a recibir el impacto directo (dificultades para hacer y controlar las clases de EF) e indirecto (se plantea reconvertir, los gimnasios escolares, en aulas hasta que termine la pandemia).  ¿Dónde, cómo y en qué condiciones se desarrollará el diseño curricular, mientras dure la pandemia? Algo no está funcionando bien.

Sin una educación adecuada, difícilmente tendremos un claustro de educadores adecuados, que respeten primero lo esencial y después lo importante. Me temo que hemos evolucionado mucho, en muchos temas, pero …. En este todavía considero que podemos tener algunas  carencias, fruto del mantenimiento de inercias históricas y acomodos de las dinámicas educativas.

La persona, como motor básico de la sociedad, para mantener un bienestar saludable (equilibrio físico, psíquico y social) y sostenible (medioambiental, social y económico) a lo largo de su vida, necesita que «Alguien» (en la Escuela y en la Familia) le pase su libro de identidad y con él, le dé la información precisa y las pautas recomendables para conseguir bienestar saludable y cuidarlo, a lo largo de toda su vida.

Parece poco inteligente, tener más medios, personalizados, para conocer cómo funciona y se cuida un vehículo, que los que recibe una persona, cuando ésta será su propio, único y mejor vehículo para toda la vida. A una persona saludable, se le pueden y deben incorporar todo tipo de conocimientos que le ayuden a facilitar sus condiciones de vida, todos ellos serán «importantes» y cada persona los asumirá en función de sus preferencias y necesidades, pero si la persona pierde o desconoce sus esencias vitales no estará bien y la sociedad tampoco.

Creo que deberíamos poder abrir este debate, sin condicionamiento ni intereses sectoriales, pensando sobre todo en la persona y la sociedad. El debate quizás nos llevaría a plantearlo desde una vertiente holística donde habláramos de «Cultura activa y creativa», más ajustada a las demandas de Gestión del Tiempo libre de las personas, que a lo que parece nos ofrecerá este siglo XXI.

Atendiendo a los criterios planteados hasta ahora, y vistos los diferentes ecosistemas que rodean a las personas, sus potencialidades evolutivas en este siglo, las necesidades de las personas, las demandas y el mercado y los diferentes tipos de Agentes que pueden cubrirlas, se debería abrir un nuevo debate que tendría dos líneas de trabajo: el Sector Público (Preferentemente Local) y el Sector Privado. Ambos configuran el sistema deportivo y ambos son esenciales para trabajar por este «bienestar saludable y sostenible» de las personas y colectivos.

Cubrir demandas y necesidades

En esta sociedad no vivimos todas las personas en el mismo escalón de prioridad en la escala de necesidades (Maslow) y es habitual que las personas no agrupadas ni representadas planteen demandas que no sean tenidas muy en cuenta, pero sí tienen la necesidad de

cubrir las carencias, como persona, que los exige su «libro de identidad» (Educación). no

Sin embargo, todos los grupos (asociaciones, clubes, etc.), que están siempre representados, ejercitan también su derecho a pedir y suelen ser los que preferentemente son escuchados.

Infraestructuras para las actividades físicas, creativas, recreativas y deportivas

Vale la pena analizar que los clubes deportivos de Cataluña que han cumplido 100 años o están en su órbita, ninguno es exclusivamente «mono-deporte» y tienen fuerte arraigo social con diferentes secciones Culturales y Sociales. Seguramente nacieron en circunstancias de crisis, similares a las de hoy y deberíamos poner en valor y analizar cómo han crecido y se han sostenido en el tiempo y qué impactos / externalidades positivas en la sociedad y qué dificultades han tenido o generado en su gestión durante este tiempo de vida. En Cataluña tenemos un gran capital social, de referencia.

Quizás deberíamos tomar como referente el resultado de este análisis y dado que los equipamientos son servicios públicos y sólo se justifican si se necesitan, dan calidad, y son sostenibles en el tiempo, deberíamos plantear de manera más transversal, potenciando los «puntos de encuentro, facilitando la cultura activa y creativa, generando autoestima y arraigo social”.

Todo ello parece lógico visto desde una perspectiva técnica y social pero … aunque hablamos de «Transversalidad y trabajo en« malla »en todos los programas políticos de todos los partidos, esto después no se traduce en la realidad de los hechos, sino todo lo contrario y tengo la sensación de que estamos pagando un alto precio por ello.

Desde la perspectiva pública y municipal, la transversalidad debería ser posible, para que se concreta en «dar los mayores y los mejores servicios a la mayor cantidad de personas con el mínimo coste de gestión «. ¡Qué bien suena y que poco lo hacemos!

¿Quién lo está haciendo? Es muy difícil de conseguir debido a la estanqueidad de las políticas sectoriales y los egos políticos de cada Área de Servicios (a nivel Nacional, Autonómico, Provincial y Local). No conozco a Cataluña cabeza «política integral» capaz de afrontar política y administrativamente este tema, de la transversalidad, pero es posible.

Vitoria-Gasteiz, desde 1978 (la comenzó cuando tuvo que reconvertir el matadero municipal) hasta el día de hoy, lo ha conseguido en sus 14 Centros Cívicos (Servicios de Proximidad). Por quien no conozca esta experiencia le recomiendo su estudio y análisis en el tiempo de 40 años.

«Los centros cívicos aportan gran parte de las instalaciones deportivas y cubren multitud de actividades culturales, incluyendo bibliotecas; además de servicios sociales.

El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz con la Fundación Kaleidos Red impulsa equipamientos y servicios de proximidad. Además, los 14 Centros Cívicos también hay 8 Polideportivos y 20 Frontones «. Fuente: http://devitoria.es/es/tiempo-libre/centros-civicos.html

¡No tenemos excusas para mirar hacia otro lado o decir es que estos son ricos … No es así!

El rico, tiene mucho dinero y con él hace lo que quiere, a veces lo dilapida, es su dinero y su problema … Pero cuando alguien da más y mejores servicios a menor coste de inversión y repercusión para ciudadano y año, no se le puede decir que sea «Rico» (en el sentido económico del término) sino que gestiona bien el dinero de todos y este si es nuestro problema. Porque ellos lo dan en «un solo centro costes «, con una gestión única. Otros lo dan en 5 o 6 centros de costes diferentes, acumulando sobre-costes difícilmente justificables si consideramos lo que debería ser una buena gestión de recursos ajenos (Públicos).

Comentarios finales

Estamos en un momento crítico, nos han parado de golpe y estamos en estado de shock, con muchas más preguntas que respuestas y mucha desorientación al ser inciertos los escenario temporales del COVID-19.

Es un momento difícil y para muchos, malo y muy malo; deberán cerrar o establecer nuevas dinámicas y quizás alianzas, especialmente en el sector Privado comercial (gimnasios). Pero para la cosa pública, que también pasa y pasará por muchas dificultades, considero que es un momento estratégico para valorar todos los aspectos comentados y otros que sin duda afectarán a la vida de los ciudadanos en su ámbito residencial, urbanístico, ecológico, laboral, movilidad, tiempo libre, tecnologías, conectividad, 5G, robótica, …

Este mundo global nos ofrece nuevas oportunidades, pero a la vez se abre un abismo de situaciones a las que no tenemos muy claro cómo afrontarlas y las nuevas infraestructuras deberían ser el resultado de este análisis estratégica, que nos ayude a replantear objetivos y concretar nuestra VISIÓN y MISIÓN para este nuevo ciclo, apasionante y extremadamente cambiante.

Debemos actuar rápido y con la cabeza muy fría, para reorganizar el nuevo presente, pensando en el nuevo futuro.
El tiempo pasa, pero algunas reflexiones perduran como aquella de «no hay vientos favorables para aquel que no sabe a qué puerto va «(Séneca) o aquella otra que nos implica a todos de» tu intención define el rumbo, tu actitud la forma de navegar «(Rafael Vídac).

Así que, ante estas reflexiones y comentarios, te preguntaría: ¿Cuál es tu posicionamiento y nivel de compromiso? Todos vamos en el mismo barco del «Deporte», cada uno tenemos misiones diferentes, pero siempre tendremos que tener muy clara la VISIÓN que nos ha de guiar hacia el objetivo final, «dar servicio seguro y de calidad, como medio para propiciar bienestar saludable y sostenible, para todos «.

¡¡¡ Mucha suerte !!! Hay camino por hacer y en él nos encontraremos…