El impacto positivo del fútbol en el medio ambiente

El siguiente artículo de opinión ha sido redactado por el gestor deportivo Miquel Traver Sáiz.

Actualmente, un fenómeno que ha cogido recientemente protagonismo e importancia en nuestras vidas es el cuidado del medio ambiente y rechazo a la contaminación. Muchas de las actitudes que tenemos las personas en nuestro día a día pueden afectar de manera positiva o negativa a nuestro planeta y entorno, pudiendo debilitarlo de manera considerable, incluso
cuando tenemos buenas intenciones. En base a lo expuesto, cabe concienciar acerca de cuáles de nuestras actitudes son negativas para la naturaleza, y así poder modificarlas y actuar sobre ellas para reducir cualquier efecto sobre los diferentes ecosistemas del planeta.

He decidido realizar este artículo tratando de establecer la relación entre el deporte (en especial el fútbol) con la sostenibilidad y su relación respecto a la contaminación basándome en distintos ejemplos actuales. En mi caso, resido en Castelló, y por tanto soy de dicho equipo de fútbol, que se encuentra en Segunda División B, actualmente, pero, cuando este estaba en Tercera División (encontrándose en una situación económica no muy buena) se veían acciones destinadas obviamente al ahorro económico pero también a la sostenibilidad. Un ejemplo claro era cuando se jugaban los partidos de local, los domingos a las 12 de la mañana para evitar el gasto de luz y posible contaminación lumínica, o el buen estado del césped, ya que era trasplantado siendo césped 100% natural. En esta situación, nos encontramos frente a un equipo de fútbol modesto tratando de combatir la contaminación a unos niveles mínimos, pero el medio ambiente es como una dieta, todo esfuerzo por pequeño que sea suma y tiene su recompensa.

Por otra parte, si vamos subiendo de categorías y sin ir más lejos, en el año 2018, en Leganés se decide crear un muñeco de animación “Recyclàdoric” para tratar de convencer e impulsar en la grada el reciclaje como forma de filosofía. Aquí se ve claramente como no es necesario ayudas millonarias para luchar contra la contaminación e incentivar el cuidado de la naturaleza. Al fin y al cabo, es lo mencionado anteriormente, todo suma, sea quien sea y lo haga quien lo haga. Otro elemento que actualmente ya se puede ver en prácticamente cualquier campo de fútbol hasta Segunda División B es el riego automático, elemento de ahorro claro de agua y así controlar directamente el gasto de la misma, ya que, en distintos lugares de la Península se sufre de la falta de lluvia.

Subiendo otro pequeño escalón, ya nos encontraríamos con equipos grandes a nivel tanto europeo como mundial, los cuales tienen muchas más oportunidades económicas para poder impulsar actitudes y propuestas sostenibles. Uno de los momentos de máximo desarrollo llegó en el año 2006, cuando la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) se
planteó imponer medidas para disminuir la contaminación en el ámbito futbolístico y acabó creando “Football for the Planet” campaña directa para que el fútbol se pusiera de lado del Planeta. A partir de aquí es cuando se empieza a imponer a nivel mundial medidas importantes para combatir la contaminación. Por ejemplo, en el Mundial de Brasil en el año 2014, en
muchos estadios se colocaron paneles solares en el tejado para así poder aprovechar la energía del sol en su totalidad. Esto motivó a muchos equipos de fútbol a impulsarlo en sus estadios o en aquellos que se estaban en construcción, como por ejemplo el equipo neerlandés del Ajax en su estadio Amsterdam Arena.

También han sido grandes marcas las que han intentado impulsar y fomentar el reciclaje y la no contaminación, en este caso fue Adidas, cuando lanzó una campaña en equipos grandes de fútbol a los que patrocinaba como por ejemplo el Bayern de Munich o el Real Madrid, los cuales, en el año 2014 llegaron a competir con camisetas hechas con papel reciclado del océano para una vez más utilizar el fútbol como escaparate para el reciclaje y así, tratar de concienciar un poco (mas) a la sociedad, ya que, aunque no debería ser así, en ocasiones cuando vemos a nuestros ídolos hacer algo, esto se copia. Otro evento deportivo a escala mundial son los Juegos
Olímpicos, que en Londres 2012 fue uno de los más destacados en cuanto a política contra la contaminación y en favor de la naturaleza.

Por último, el deporte se encuentra presente en nuestra sociedad al igual que el impacto de la contaminación, aunque cada vez se ven más medidas por parte de empresas de ámbito deportivo para reducir los efectos de esta y tal vez nosotros deberíamos coger como espejo dichas medidas para (dentro cada uno de su ámbito) practicarlas en nuestro día a día y así, poder remar en la misma dirección.