Gestión

Formas de financiación para Startups

El siguiente artículo ha sido redactado por el gestor deportivo Alberto Martín González.

Hace años la capacidad para poder iniciar un proyecto de negocio requería que sus responsables emplearan grandes cantidades de capital y por ende, esto conllevaba a asumir que se podrían correr importantes riesgos, incluso mucho antes de poder salir al mercado o lanzar cierto tipo de producto. Por suerte, con el paso de los años todo esto ha ido cambiando de forma positiva, ya que es posible segregar el gran desembolso necesario inicial para la creación de una empresa.

Gracias a la aparición y creación de aceleradoras de negocios todo este proceso se ha vuelto mucho más fácil y accesible para el público en general. De todas formas, también debemos de tener en cuenta, que es fundamental, tener en cuenta que no únicamente estas no son las vías existentes para obtener financiación, y que no existe una fórmula para empezar un negocio.

Por eso, existen muchas otras vías para poder conseguir el capital suficiente para poder llevar a cabo el proyecto deseado. Las fórmulas más destacadas para la obtención de este son las siguientes:

  • Préstamo bancario: Es una de las formas de financiación más conocidas y populares, además de las más usadas por las empresas. Su proceso es sencillo, simplemente se ha de acudir a una entidad bancaria, en el que se presentará un plan de viabilidad de la empresa y el presupuesto requerido, y siempre teniendo en cuenta el tipo de interés (Es decir, lo que nos costaría el préstamo), el plazo de amortización y por último el periodo de carencia.
  • Venture Capital: Podríamos traducirlo literalmente como capital de riesgo, y este tipo de financiación consiste en un tipo de operación de carácter financiero en la que se aporta un porcentaje de capital necesario, con un gran potencial de crecimiento con la condición de dar a cambio un porcentaje previamente acordado entre ambas partes.
  • Business Angels : Más comúnmente conocidos como inversores de proximidad o en su traducción literal al castellano, ángeles inversores, son personas que, además de capital, aportan en especie, a través de conocimientos del mundo empresarial, ayudan a establecer una red de contactos y además comparten su experiencia para guiar al proyecto con el objetivo de obtener rendimientos en un futuro.
  • Crowdfunding: También llamado micromecenazgo, es una forma de obtener financiación de forma colectiva; es decir, pongamos que un cierto número de personas estarían interesados en la promoción de dicho proyecto, así que estas deciden apoyas de forma económica este proyecto. Pero, a cambio, los inversores siempre recibirán algún tipo de contraprestación relacionada de forma directa con el proyecto; por ejemplo, a través de la obtención de sus productos o uso de sus servicios de forma gratuita, merchandising o parte de alguna de sus acciones, si estas llegasen a salir a bolsa.

En conclusión, existen muchas formas de conseguir capital para llevar a cabo nuestro proyecto, unas mejor que otras, así que la mejor solución para poder elegir la forma más adecuada es marcar las ventajas e inconvenientes que podrían aportar dichas vías de financiación, para valorar cual es la mejor y así poder cribar las que menos nos beneficien a la hora de necesitar crédito.