La UCI aguantó el empuje del Covid-19: reducen ingresos, pero no entran en pérdidas
El siguiente artículo ha sido redactado por el gestor deportivo José Miguel Calavia Cacho.
La temporada 2020 ha resultado ser una de las más complicadas en los últimos años, debido a la innumerable cantidad de contratiempos que se han recogido en múltiples frentes, limitaciones, restricciones y efectos provocados por la irrupción del Covid-19 en nuestra sociedad y en la vida diaria. Unas consecuencias muy negativas en líneas generales, pero cuya gravedad no ha sido la misma en todos los deportes, ya que los que contaban con público en recintos cerrados han sufrido más las consecuencias que los que se desarrollaban en el medio natural.
Uno de los deportes que menos se ha visto afectada por ella ha sido el ciclismo, caracterizado por la realización de sus actividades en el exterior, en la naturaleza o en las ciudades, pero con la capacidad de que se pudieran mantener las medidas de seguridad de distancia social y ventilación en los espacios. A pesar de no poder realizar grandes concentraciones de aficionados, ya fuera en los stands, en los podios, o en las ceremonias de salida o de llegada, el público pudo volver a disfrutar de este deporte en las carreteras, y vitorear a sus ídolos con la cercanía que siempre caracteriza a este deporte.
Por ello la Unión Ciclista Internacional, UCI, a partir de la información que ha mostrado la publicación deportiva Palco23, cerró el pasado ejercicio con una caída de ingresos del 30%, lo que dejó el importe total en 26.78 millones de Euros, y estableció el importe final de la cuenta de resultados en 965.000€, más de tres veces menos que la temporada anterior, donde perdió 3.54 millones de Euros. En ello fue clave la realización de los Mundiales de Ciclismo y desarrollar una gran parte del calendario mundial, así como una serie de medidas de recorte de gastos, producto de la nueva situación, que los llevó hasta los 16.6 millones de Euros. Así mismo, contaron con el apoyo del COI al tener un anticipo de 5 millones de Euros.
El presidente de la UCI, David Lappartient, se mostró satisfecho al haber superado las numerosas dificultades que se encontraron y le da la capacidad de poder ver el futuro de una manera mucho más adecuada “2020 fue un año muy difícil para el deporte mundial; sin embargo, la UCI y todas las partes interesadas de la familia del ciclismo unieron sus esfuerzos para que nuestro deporte pudiera seguir desarrollándose y hacer soñar a los aficionados. Estamos en una muy buena posición para asegurar el crecimiento de nuestro deporte y su contribución cada vez mayor a una evolución saludable de nuestra sociedad”.
