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LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: UNA NUEVA FORMA DE LIDERAR LA GESTIÓN DEPORTIVA

La Universidad de Sevilla ha dado un gran paso al lanzar una microcredencial sobre inteligencia artificial aplicada a la gestión deportiva. Más allá de la noticia en sí, existe un trasfondo potente: el deporte, históricamente ligado a la pasión, la emoción y el esfuerzo humano, empieza a orientarse hacia una nueva forma de inteligencia. ¿Estamos preparados para liderar esta transformación?

Actualmente, la gestión deportiva vive un gran punto de inflexión. Durante años, las decisiones en clubes, federaciones o centros deportivos se han tomado combinando experiencia, intuición y valores. Hoy, sin embargo, los datos, los algoritmos y las herramientas predictivas se sientan también en la mesa de decisiones. El desafío que nos encontramos no es solo aprender a usarlos, sino ser capaces de integrarlos con sensibilidad y propósito. La tecnología no debe sustituir el liderazgo, sino ser una herramienta que nos ayude a potenciarlo.

Esta microcredencial representa algo más que una formación universitaria: es una señal de que el sector necesita un nuevo tipo de gestor, uno que sea capaz de interpretar indicadores de rendimiento (KPI) sin perder de vista el valor humano que hay detrás de cada número. Uno que entienda que el retorno de inversión (ROI) en innovación no se mide solo en eficiencia, sino también en bienestar, sostenibilidad y desarrollo de talento.

¿Podrá la inteligencia artificial ayudarnos a tomar decisiones más justas en el ámbito del deporte? ¿Será capaz de detectar oportunidades que antes pasaban inadvertidas? ¿De personalizar la experiencia del deportista y del aficionado? La realidad es que, probablemente sí. Pero la clave estará en cómo la incorporemos: con ética, criterio y visión estratégica.

El deporte no puede renunciar a su esencia por adoptar la tecnología, pero tampoco puede quedarse al margen del cambio. La IA aplicada a la gestión deportiva no es una amenaza; es una invitación a un cambio de hábitos. Nos obliga a replantear cómo planificamos, cómo comunicamos y cómo medimos el impacto de nuestras acciones.

Como gestores, tenemos la gran responsabilidad de liderar este proceso con mentalidad abierta y compromiso formativo. La innovación no nace de la máquina, sino de las preguntas que nos atrevemos a hacerle.

Hoy, más que nunca, la inteligencia artificial nos desafía a cultivar una nueva forma de inteligencia humana: la capacidad de aprender, adaptarnos y transformar el deporte desde dentro. Porque el futuro del deporte no será solo más tecnológico, sino, sobre todo, más consciente.

Álvaro Sedeño

Estudiante del Máster de Gestión Deportiva de la UPV.