Esquí y Golf, grandes afectados por la Pandemia.
El siguiente artículo ha sido redactado por los siguientes gestores deportivos: Álvaro Bautista Otero, Carlos Blasco Núñez de Cela, Andrés Fernández Balderas y Guiu García Olivella.
El turismo activo tiene un papel fundamental en nuestro país, siendo una de las industrias más importantes y que más beneficios generan en muchas provincias de España. La crisis actual, provocada por la pandemia del COVID-19, ha afectado muy negativamente a este sector. Las prohibiciones, medidas y restricciones impuestas para poder realizar actividades deportivas han supuesto un desafío económico para todas las empresas, donde el Golf y el Esquí están sufriendo sus peores momentos.
En el caso del deporte invernal, se prevé que esta temporada se pierda la mayor parte de la inversión realizada, unas cifras que pueden llegar a los 120 millones de euros en algunas estaciones, según los expertos. Las restricciones de movilidad han provocado una pérdida de más del 25 % de la clientela y , para colmo, este año las nevadas se retrasaron más de lo habitual, empeorando aún más si cabe la situación. A pesar de que los mejores pronósticos informan de una apertura “normal” en enero y un fin de campaña más tardío que de costumbre, las posibilidades de una pronta recuperación para los negocios relacionados con el Esquí son inexistentes.
Por otro lado, el Golf, una industria que según el Instituto Nacional de Estadística dejó en nuestro país 1300 millones de euros en el año 2019 y que superaba en más de 500 euros por persona la media del gasto que el turista general se deja en España, también se ha visto muy castigada. Los campos de Golf alicantinos, por ejemplo, prevén una liquidación del 35% del volumen anual, con pérdidas que podrían llegar a los 170 millones de euros, un horizonte muy desfavorable para uno de los modelos de turismo activo más rentables del Estado español.
Por tanto, las instituciones y organismos gubernamentales deberían hacer una estricta valoración sobre el beneficio real de las medidas impuestas, que afectan directamente a nuestro sector. Con la vista puesta en la efectividad de la vacuna y la esperanza de una pronta salida de la crisis sanitaria, las empresas vinculadas al turismo activo y al deporte en general tardarán aún bastante tiempo en recuperarse y será nuestra labor, la de los profesionales de la gestión deportiva, el afianzar y dotar de una mejor perspectiva sobre las soluciones a estos nuevos problemas en la industria.
