Tokyo 2020+1: consecuencias de una Olimpiada sin público
Redacción Gestión Sport UPV.
La ausencia de público en las gradas de los Juegos Olímpicos tendrá un impacto negativo en los ingresos del evento, así como en otros aspectos de la organización de unos Juegos Olímpicos y en el turismo deportivo de este tipo de eventos.
Tras la declaración del estado de emergencia, los aficionados no podrán estar presentes en las gradas de Tokio 2020. Un problema para la organización, pero también para las reaseguradoras, a las que les pueden costar hasta 400 millones de dólares los reembolsos de entradas y hospitality, según un informe de Fitch Ratings.
Pese a todo, el nivel de pérdidas estimado es mucho menor que si los Juegos se hubieran cancelado por completo. Una opción que llegó a estar sobre la mesa debido a la presión por parte de algunos colectivos sociales de Japón que ven como esta celebración no es adecuada en el actual contexto de la pandemia de COVID-19. Cabe destacar que sólo el 17% de los ciudadanos nipones están actualmente vacunados contra este coronavirus.
Los Juegos de Tokio 2020, originalmente programados para el verano pasado, se pospusieron un año debido a la pandemia de Covid-19. La ceremonia de apertura está programada para el 23 de julio. El resto del mundo estará pendiente de ellos a través de los televisores. Sin duda, será extraño asistir a las diferentes ceremonias de apertura, competición y cierre sin la presencia de miles y miles de aficionados al deporte ejerciendo como animadores y animadoras, de sus respectivos países, en las gradas.