ActualidadDeporte

Roig Arena: el escenario que redefine el deporte, el ocio e impulsa empleo en Valencia

Valencia, 6 de septiembre de 2025.
Esta fecha se ha convertido ya en un hito para el deporte español y para el desarrollo económico y turístico de la ciudad. Ese día abrió sus puertas el Roig Arena, un recinto multiusos promovido por el empresario Juan Roig que aspira a situar a Valencia en el mapa de los grandes eventos deportivos, culturales y musicales.

Con una capacidad para 15.000 espectadores en partidos de baloncesto y hasta 20.000 en conciertos, la infraestructura abre un abanico de posibilidades que la ciudad no había podido explorar hasta ahora.


Mucho más que un pabellón deportivo

Lejos de ser únicamente un recinto deportivo, el Roig Arena nace con una filosofía muy clara: combinar deporte, cultura, turismo y economía bajo un mismo techo. Se trata de una visión empresarial que refleja la forma de trabajar de Juan Roig en sus proyectos, basada en la inversión privada, el impacto social y la apuesta por la profesionalización de la gestión.


Impacto económico y turístico

Las previsiones para el primer año de actividad apuntan a cifras muy relevantes. Se estima que más de un millón de personas pasarán por el recinto entre conciertos, eventos deportivos y citas corporativas. De cumplirse estas previsiones, el Roig Arena generará un impacto económico superior a los 150 millones de euros.

Buena parte de este impacto procederá de visitantes que residen fuera de Valencia y que se desplazan a la ciudad atraídos por espectáculos musicales y de entretenimiento. Esta estimación no incluye todavía la totalidad de los eventos corporativos ni del calendario deportivo completo, lo que sugiere que el impacto real podría ser aún mayor.


Un nuevo modelo de turismo urbano

El Roig Arena introduce un concepto de turismo diferente al tradicional. No se trata únicamente del visitante que llega por ocio o vacaciones, sino de un público que se desplaza específicamente para asistir a experiencias deportivas, culturales o profesionales.

Este tipo de visitante suele presentar un gasto medio más elevado y un comportamiento más dinámico, generando consumo en hoteles, restauración, transporte, comercio y oferta de ocio complementaria.


Gastronomía como valor añadido

El recinto cuenta además con una potente propuesta gastronómica gestionada por Arena Food & Beverage, una alianza entre Valencia 5 Estrellas y el chef Miguel Martí. Esta área da servicio tanto a los espacios VIP y palcos privados como al catering de eventos corporativos y deportivos.

A esta oferta se suman establecimientos reconocidos como Hundred o La Mesedora, que refuerzan la experiencia culinaria dentro del propio complejo y consolidan el Roig Arena como un espacio integral de ocio.


Generación de empleo y efecto tractor

La construcción del Roig Arena ya supuso la contratación de miles de trabajadores. En su fase operativa, el recinto generará cientos de empleos fijos y temporales vinculados a la producción de eventos, mantenimiento, logística, atención al público, restauración y seguridad.

Como ocurre con las grandes infraestructuras culturales y deportivas, el impacto laboral no se limita al interior del recinto. Los efectos se extienden a sectores como la hostelería, los hoteles, el transporte, el comercio local y los servicios, creando un ecosistema económico alrededor del Arena.


Regeneración urbana y mejora del entorno

El entorno urbanístico también se ha visto beneficiado. La construcción del Roig Arena ha impulsado nuevas zonas de aparcamiento, mejoras en los accesos y oportunidades para reforzar la infraestructura pública. Todo ello contribuye a una regeneración urbana que puede revalorizar el barrio, mejorar la conectividad y elevar la experiencia tanto de los vecinos como de los visitantes.


Una visión de ciudad: deporte, cultura y economía

El Roig Arena es mucho más que un recinto espectacular. Representa una apuesta estratégica por transformar Valencia en un destino urbano de referencia durante todo el año. Su programación diversa, su capacidad de atracción turística y su potencial dinamizador lo convierten en un auténtico motor de desarrollo económico y social.

Desde la perspectiva de la gestión deportiva, el proyecto refleja una clara profesionalización del sector: planificación a largo plazo, inversión privada responsable y una decidida apuesta por convertir el deporte y el entretenimiento en herramientas de transformación social. Una filosofía alineada con el estilo de gestión de Juan Roig, reconocido por impulsar iniciativas que combinan eficiencia empresarial y retorno social.

Si la trayectoria del Roig Arena mantiene la línea marcada desde su inauguración, su impacto podría sentirse durante décadas, contribuyendo a redefinir la imagen y la economía de la ciudad de Valencia.

Carlos Landete

Estudiante del Máster en Gestión Deportiva de la UPV.