¿Deporte élite y/o Universidad?

Toni Gimeno, Profesor Máster en Gestión de Empresas Deportivas y Máster en Gestión del Deporte y Turismo Activo de la UPV

Todos los que nos dedicamos a la enseñanza deportiva en los “deportes invisibles”, los mal denominados “deportes minoritarios”, somos conscientes de lo importancia de mantener la actividad deportiva paralela a los estudios a todos los niveles.

 Porque aunque es cierto que en la actividad deportiva colectiva los deportistas tienen un alto nivel formativo en muchos aspectos, su vida y su futuro personal estará basado en los estudios que desarrollen, ya sean de formación profesional o universitaria.

Inclusive, y especialmente diría, aquellos deportistas que por su trayectoria y su capacidad de trabajo, se ven inmersos en la élite de nuestro país. Todos sabemos que en España del deporte no se vive, más allá de dos o tres especialidades y muy poca gente .

Cuántas veces hemos repetido como formadores “de esto no se vive, estudia”. Y lo hacemos convencidos porque el futuro de nuestras jugadoras nos importa. Pero, ¿importa a alguien más? ¿Importa a nuestros estamentos? Viene esta pregunta a colación de los grandes problemas que tienen tanto las como los deportistas de élite para seguir y completar sus estudios universitarios.

Si alguien es convocado por su selección española 2,3 ò 4 semanas, ya puede olvidarse de presentarse por partes a cualquier examen universitario “chaval te han convocado por la española y tienes mi enhorabuena, pero un cero en mi asignatura por no presentarte”.

Porque el CSD, el COE las distintas Federaciones no tienen nada que ver en esto. Hay libertad de cátedra y el profesor/a decide. Y lo que a ojos externos parece una gran alegría, la convocatoria para una selección española, es una condena universitaria. Y no se hace solo en carreras llamemos técnicas, sino que en las carreras relacionadas con la actividad deportiva. Se puede suspender Atletismo o Natación en INEF por ir con la selección de Rugby.

Hace poco en una charla con una seleccionadora española junior de un deporte colectivo me indicaba que la mitad de sus jugadoras renuncian porque tienen graves problemas en la Universidad. Sus familias les dicen que prefieren que no acudan porque pierden asignaturas. Hombres y mujeres de 18 a 23 años¡¡¡¡

El gobierno no tiene nada legislado y todo depende de cada profesor. Y es aquí donde radica el problema. El famoso sentido común…no existe. La mayoría del profesorado dice “esta es mi asignatura”…y hasta aquí puedo leer. ¡Que cómodo¡. Esta es mi asignatura, y si no llegas, hasta la próxima. ¿Dónde está la capacidad de docencia? ¿Alguien con dos dedos de frente puede entender que se suspenda Psicología deportiva por no asistir dos semanas a una clase mientras se concentra con su selección española? Y como esas, varias

Nadie es capaz de entender que el esfuerzo de las deportistas que llegan a la élite es inmenso. En horas, sacrificio y economía. Todo el mundo se queda solo con el instante. La carrera. La canasta. El ensayo. El gol. Pero eso no llega ni a la punta del Iceberg.

Tenga usted 21 años y estudie una carrera universitaria. Acuda diariamente a su Facultad y dedique 2 horas mínimos a su entrenamiento físico y otras dos a sus entrenamientos colectivos o técnicos. Coma usted como es debido y a sus horas. Dedique un tiempo diario al estudio y descanse, para poder seguir entrenando. Y naturalmente, como nuestras universidades no son como otras, tienen cada cosa en un sitio diferente. Tome trenes, metros, bicis o coches. Ah…y no se le ocurra lesionarse…que hay que desplazarse al lugar donde están los fisios.

En contrapartida añadiré que un empresario busca en sus trabajadores compromiso, espíritu de sacrificio, trabajo en equipo, lealtad. Vamos que un empresario busca a un deportista formado. ¿Por qué les ponemos tantas trabas? ¿Por qué los docentes se olvidan de ejercer la docencia y se convierten en evaluadores? ¿Tantos años de formación para ser simples evaluadores? Pues no nos gastemos tanto. Compremos un par de ordenadores y que pasen unos test.

Y aquí nadie pide que se les regale nada. Simplemente que se adecúe su currículo universitario a su situación deportiva excepcional. No podemos repetir continuamente que hay que enseñar vivencias, no memorizar. Y por otro lado nos negamos a entender la situación del deportista.

Daré un ejemplo. En mi club ha pasado un año un chico neocelandés del 1999. Es decir se ha pasado en España el equivalente a 2º de Bachiller. Cuando llegó su nivel de español era cero. Asiste a un Instituto público todo el año, sin ser evaluado. Y regresa a su País y entrará directamente en la Universidad. Sin exámenes, sin selectivos. ¿Quizá los docentes de allí han pensado que la experiencia de vivir un año entero en otra cultura, con otro idioma, otra familia, otros amigos…es formación más que valiosa para su vida?

Dejémosles estudiar. Pero ayudémosles. Su carga diaria ya es muy alta. Si hacen deporte a alto nivel es porque su nivel de esfuerzo está demostrado. Entonces,¿por qué no les damos una oportunidad? Adecuemos su formación universitaria y deportiva. No esperemos leyes. Tomemos decisiones en su beneficio.

Sé que predico en el desierto, pero al menos lo intento. Acabaré con mi lema preferido. ATRÉVETE…JUEGA AL RUGBY¡¡….Y ESTUDIA¡¡¡