Legislación

El servicio deportivo municipal en colaboración con el sector privado

El siguiente artículo de opinión ha sido redactado por el gestor deportivo José Tomás Roger Galiano.

Mediante la siguiente reflexión me gustaría destacar la importancia de un servicio deportivo municipal de máxima calidad, actualizado y adaptado al sistema social actual, que consiga hacer llegar la práctica deportiva al mayor número de ciudadanos y obtenga rentabilidad social y económica de las instalaciones fomentando la colaboración público-privada.
Además, me gustaría dar a conocer y remarcar el plan de colaboración con empresas deportivas locales que sostiene el servicio municipal de deportes del ayuntamiento de Vila-real por su gran capacidad de duplicar el número de socios en cinco años y por la posibilidad de trasladar el modelo a otras poblaciones y entidades públicas.

No puede entenderse el desarrollo del deporte en el Estado sin analizar el papel de los Ayuntamientos asociado al desarrollo de la práctica de la actividad física y del deporte, ya que según marca el artículo 43.3 de la Constitución Española, y más concretamente el artículo 7.1 de la Ley del deporte 2/2011 de la Comunitat Valenciana “Los municipios ejercen, básicamente, las labores de promoción, planificación y gestión deportiva, en el ámbito de sus competencias, propiciando la participación, la integración y la cohesión social.”

En la actualidad el modelo de deporte municipal desarrollado en las tres últimas décadas, y que ha sido considerado como un éxito, debe ser revisado. Creo que una mayoría de gestores del deporte estamos de acuerdo en esta afirmación.
Ahora bien, la dificultad radica en saber hacia dónde, con qué características y cómo diseñar e implementar un nuevo modelo, o al menos una nueva versión adaptada a las circunstancias actuales. Esta es la cuestión: qué deporte municipal queremos para las próximas décadas y cómo podemos mantenerlo y desarrollarlo.

Por ese motivo la política deportiva municipal, y consecuencia de esta, la gestión deportiva municipal, debe de articularse teniendo en cuenta el conjunto de los agentes que conforman ese sistema deportivo: el sistema escolar, el sistema deportivo asociativo (competitivo o no), el sistema deportivo comercial o empresarial y el sistema deportivo turístico; diferentes pilares que sostienen la actividad deportiva en un territorio.

Este impulso por parte de los Ayuntamientos al “deporte para todos” ha ayudado a pasar de tener una estructura de nuestra organización deportiva vertical, lineal, asociada al deporte federado, a disponer de una estructura transversal, horizontal, con muchas realidades en las que el deporte federado es una más, pero no la única. La política desarrollada por los Ayuntamientos ha sido fundamental para propiciar ese cambio.

En los Ayuntamientos donde se ha valorado la importancia del Deporte, han conseguido generar actividades para toda la población, liderar la construcción de infraestructuras deportivas y han creado empleo directo e indirecto.
Su actividad ha influido directamente en la ciudadanía procurando la estabilidad del sistema deportivo local y fomentando la colaboración público-privada.

Un modelo claro de esta situación la podemos observar en el municipio de Vila-real, donde se ha implementado un potente sistema de cooperación público privada, que permite multiplicar la capacidad de hacer accesible el Deporte a la ciudad, garantizando la igualdad de oportunidades de acceso a la práctica deportiva con el objetivo de mejorar la salud y calidad de vida de toda la población.

El modelo se fundamenta en el modelo “Fenix”, en el que se externalizan la prestación de servicios con competencias normalizadas y que en más del 70% de los casos se prestan por personal de frontera, es decir aquel que va a interactuar directamente con el cliente. Se establece con el objetivo de generar recursos extras sin ampliar gastos en las entidades colaboradoras, ofrecer un programa integral de posibilidades de actividad deportiva dirigida a todos los socios, intentar compartir nuestros objetivos con las empresas contratadas y compartir el objetivo de calidad de servicio con ellas ya que el prestigio común está en juego.

Este modelo permite a las empresas privadas prestadoras de servicios del sector deportivo el acceso a contratos y servicios deportivos públicos además de que el ayuntamiento les contrate actividades propias o pueda patrocinar eventos que organicen dichas empresas persiguiendo la consecución de una finalidad pública.

Así pues en cuanto a la oferta deportiva municipal, se produce una mejora considerable ofreciendo la mejor combinación de actividades y horarios para personas de cualquier edad, con horarios y ocupaciones diversas. Además se consigue ofertar un programa amplio y coherente con los objetivos y filosofía del servicio municipal de deportes que ayuda a fidelizar a los clientes.

Asimismo se consigue equilibrar la demanda para mantener la igualdad de oportunidades, en especial en aquellos servicios en que el servicio municipal puede ser deficitario por falta de instalaciones.
De tal modo que la clave de dicho contrato menor de duración anual es el pliego de prescripciones técnicas, el cual incluye, como mínimo, las características técnicas que han de cumplir los bienes o prestaciones del contrato, el precio de cada una de las unidades en que se descompone el presupuesto, el número estimado de las unidades a suministrar y los requisitos, modalidades y características.

Mediante la propuesta del ayuntamiento, las empresas reservan el 50% de las plazas de las actividades que ofrecen en su programa o que han sido pactadas en el pliego para el acceso de toda la población inscrita en el servicio municipal de deportes. De tal forma que además del beneficio social que conlleva, la empresa ya tiene la mitad de la afluencia completada y a pesar de que no asistan todas las plazas reservadas, el ayuntamiento sí que abonara la cantidad pactada a la empresa.

En definitiva, se trata de un modelo sostenible económicamente en el tiempo y con capacidades renovadas para que el deporte llegue realmente a todos, al cien por cien de la población. De tal forma que lo podemos poner en práctica en muchos municipios y no solo va a marcar la filosofía y política deportiva municipal sino que también colabora y beneficia a las empresas privadas del deporte fomentando la creación de nuevos servicios.

Un modelo que garantiza el reconocimiento del valor transversal del deporte, su relación con la salud, con la economía, con la educación, con el medioambiente y con la cohesión social, entre otros aspectos y en consecuencia, que justifica los recursos públicos invertidos en materia de deporte.