Una nueva era para el deporte femenino
El siguiente artículo ha sido redactado por un equipo de gestores deportivos. Este lo conforman los siguientes expertos: Rodrigo Bergara, David Belenguer, Daniela López, José López, Juan Pablo Pizarro y Ángel Rubio.
El deporte femenino está en auge, de eso no hay dudas. El pasado miércoles 30 de marzo se disputó en Barcelona el partido correspondiente a los cuartos de final de la Champions League Femenina de la UEFA, entre F.C. Barcelona y Real Madrid. El partido terminó siendo victoria blaugrana por 5 a 2, pero no pasará a la historia por su resultado, si no por marcar un antes y un después en el desarrollo del fútbol femenino en el mundo. 91.553 personas asistieron al partido marcando así un récord de asistencia histórico, siendo noticia en los medios principales de todos los países del mundo.
Sin embargo, a pesar de la popularidad en España del fútbol femenino, el objetivo principal en estos momentos del deporte femenino parece ser buscar la globalización del mismo. Son varios países que están creando nuevas políticas públicas para el desarrollo de éste, pero nos centraremos en el caso del básquetbol uruguayo.
Esta temporada la Federación Uruguaya de Básquetbol informó la incorporación de tres nuevos equipos y algunos clubes informaron la realización de los primeros contratos profesionales femeninos. Club Malvín fue el primer club en anunciar la firma de contrato de tres jugadoras, dándole un empujón a Defensor Sporting Club para que hiciera lo mismo con siete jugadoras del primer equipo.
Es reconfortante ver el crecimiento del básquetbol femenino, y más aún cuando hace tan solo unos años los equipos femeninos debían disputar los campeonatos contra equipos masculinos de diferentes ligas metropolitanas y regionales del país.
El crecimiento del deporte femenino es inminente, aunque aún queda mucho por desarrollar en el ámbito económico y de género. Aún los salarios del deporte masculino discrepan mucho de los del deporte femenino, y los cargos de dirección se ven ocupados por hombres, aunque poco a poco esta brecha está tendiendo a reducirse y se espera que en unos años la presencia femenina en la dirección sea mayor a la masculina.
Artículo escrito por los gestores
