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COORDINACIÓN POR LA SALUD PÚBLICA:LA COLABORACIÓN ENTRE LA SANIDAD PÚBLICA Y LOS MUNICIPIOS PARA FACILITAR EL ACCESO AL EJERCICIO FÍSICO.

En España, desde hace ya unas décadas, siempre que un ciudadano presenta algún problema de salud tiene la facilidad de poder acudir a su hospital o centro de salud más cercano. La modernización de la medicina y el enfoque más preventivo, con la promoción de un estilo de vida saludable, ha permitido detectar enfermedades de forma anticipada, sin embargo, la sociedad actual es cada vez menos saludable. Con el aumento del sedentarismo, enfermedades crónicas como la diabetes tipo II, la obesidad y el sobrepeso, son cada vez más presentes tanto en jóvenes como en adultos. Estos problemas de salud tienen una solución aparentemente sencilla, ejercicio físico y hábitos saludables. A pesar de que todo el mundo tiene claro qué debe hacer, ¿por qué los casos se siguen disparando?

Uno de los principales problemas es la difícil accesibilidad al ejercicio físico, es decir, a una actividad programada. Para acceder a un entrenador personal que te planifique la actividad física o simplemente a un gimnasio convencional, se necesitan recursos económicos y motivación, elementos clave de los que muchos carecen. Aquí es donde deben entrar los municipios, ya que estos son responsables de proporcionar instalaciones deportivas y programas de ejercicio físico a nivel local.

La coordinación entre la salud pública y los municipios es la clave para conseguir una sociedad cada vez más saludable. Los centros sanitarios pueden detectar problemas de salud e incluso dar recomendaciones, pero no pueden planificar el ejercicio físico ni motivar a sus pacientes, no es su papel. Un buen primer paso sería identificar las poblaciones de riesgo e intentar agrupar a las personas por sus necesidades específicas, transmitiendo estos datos a los municipios. A partir de aquí, serán los municipios los que se encarguen de invertir en infraestructuras y programas de ejercicio físico diferenciados, organizados por el propio ayuntamiento o a través de una concesión, con profesionales de la salud. En principio, esto puede suponer un coste elevado, pero si pensamos en largo plazo, el ahorro en medicina y tratamientos por tener una sociedad cada vez más activa va a ser mucho mayor.

Esta coordinación es necesaria y es una estrategia efectiva que permitirá reducir las enfermedades crónicas, generar un impacto positivo en la salud mental de la población y  hacer que el ejercicio físico sea asequible y accesible para todos y para todas. Por ello, debemos de empezar a trabajar en conjunto e intentar conseguir que la sociedad española sea cada vez más saludable, y por ende, más feliz.

César Lloret López

Estudiante del Máster en Gestión Deportiva en la UPV.

www.linkedin.com/in/césarlloretlópez