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LA FIGURA DE DELEGADA FEDERATIVA EN EL BALONMANO

El delegado federativo en balonmano es una figura poco conocida tanto dentro como fuera de este deporte, a pesar de su relevancia en el correcto desarrollo de los encuentros. Su presencia es esencial en competiciones de la máxima categoría de balonmano pista, en sectores y torneos de todas las categorías, y en la mayoría de los partidos de balonmano playa. Entre sus responsabilidades se encuentran supervisar que el terreno de juego y el material cumplan con los estándares reglamentarios, colaborar con árbitros y anotadores para garantizar un desarrollo fluido del partido, velar por el cumplimiento de las normas, redactar informes ante incidentes y mediar en caso de conflictos.

En un deporte donde históricamente predominan figuras masculinas en roles como entrenadores o árbitros, destaca la labor de Ana Díez, una delegada federativa que ha roto barreras. Manchega de origen pero vinculada a la Federación Valenciana, Ana es delegada europea en balonmano pista e internacional en balonmano playa. Ha participado este año en eventos de alto nivel como los IHF World Championship Qualifiers, los EUSA Beach Handball Games en Hungría, la EHF Champions Cup de balonmano playa en Portugal, y el Beach Handball World Championship en China. Además, compagina su trabajo como delegada en España con su rol en la dirección del Comité Técnico de Árbitros de balonmano playa de la Real Federación Española de Balonmano.

Tras hablar con ella, Ana señala que, aunque la igualdad de género en el rol de delegado aún enfrenta retos, ha habido avances recientes impulsados por la RFEBM, la Federación Europea de Balonmano (EHF) y la Federación Internacional de Balonmano (IHF). Las mujeres delegadas, aunque todavía minoría, son cada vez más visibles. Según Ana, los equipos inicialmente pueden sorprenderse al encontrarse con una delegada más joven, dada a la ‘costumbre’ de encontrar a un delegado con más experiencia pero esta percepción está cambiando. Ana encuentra pequeños detalles de desigualdad, especialmente a la hora de mediar un conflicto entre hombres, los cuales se ‘cortan’ más a la hora de seguir discutiendo o de alzar la voz.

En términos de preferencias entre balonmano pista y playa, Ana resalta la rapidez y los desafíos específicos del balonmano playa, que le brindaron sus primeras experiencias internacionales, mientras que el balonmano pista tiene una mayor visibilidad. Para ella, ambas modalidades son complementarias y enriquecedoras, por lo que no podría elegir entre ellas.

Cuando reflexiona sobre los momentos más memorables en su carrera, destaca las sensaciones de orgullo tras resolver situaciones complejas o recibir una designación importante. Uno de sus hitos más destacados fue ser seleccionada para el curso de delegada federativa de balonmano pista de la EHF.

El relato de Ana Díez no solo visibiliza la importancia del delegado federativo en balonmano, sino que también subraya el papel de las mujeres en un ámbito que avanza hacia una mayor equidad e inclusión. Aspecto que podemos ver en este último Campeonato Europeo de Balonmano Femenino, donde encontramos diez delegadas mujeres y seis hombres para abordar los partidos del campeonato.

Desde aquí, deseamos que Ana siga disfrutando de su labor como delegada, y que poco a poco sea más visible tanto esta figura como a mujeres haciendo dicha función. Y, como se dice en balonmano, que siga teniendo muchos aciertos.

Aitana Chafer García

Máster en Gestión de Empresas Deportivas