CrossFit contra el dopaje

El siguiente artículo de opinión ha sido redactado por la gestora deportiva Jasmin González Kühmayer.

En primer lugar el dopaje es el uso intencionado o no, por parte de un deportista de una sustancia o método prohibido por la lista de prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Es, además la administración o intento de administración de cualquier sustancia prohibida o método prohibido a cualquier deportista.

También incluye en el dopaje conductas indebidas como es: asistir, alentar, ayudar, incitar o encubrir una infracción de las normas antidopaje o de cualquier intento de infracción de las normas antidopaje, por parte de un deportista o un miembro de su entorno, como su médico, preparador, entrenador, etc.

El dopaje desde mi punto de vista es la forma más sigilosa de hacer trampas y robarle el puesto a un deportista que ha luchado durante años para conseguirlo sin ningún tipo de “ayuda” de ninguna substancia. En el artículo 2 del código mundial antidopaje recoge diez infracciones de las normas antidopaje:

• Presencia de una sustancia prohibida, en la muestra de un deportista.
  

• Uso o intento de uso por parte de un deportista de una sustancia prohibida o de un método prohibido.
  

• Evitar, rechazar o incumplir una obligación de someterse a la recogida de muestras.
  

• Incumplimiento relativo a la localización/paradero del deportista/controles fallidos.
  

• Manipulación o intento de manipulación de cualquier parte del procedimiento de control del dopaje.
  

• Posesión de una sustancia prohibida o un método prohibido.
  

• Tráfico o intento de tráfico de cualquier sustancia prohibida o método prohibido.
  

• Administración o intento de administración en competición o fuera de ella a un deportista de una sustancia prohibida o método prohibido.
  

• Complicidad. El código define esta conducta como el hecho de “asistir, alentar, ayudar, incitar, colaborar, conspirar o encubrir” intencionadamente una infracción de las normas antidopaje.
  

• Asociación prohibida. El código prohíbe que un deportista trabaje con cualquier persona de apoyo, como médicos o entrenadores, que hayan sido sancionados o condenados por la comisión de una conducta relacionada con el dopaje.

En el CrossFit se ha ido endureciendo los controles de antidopajes, ya que ha sido muy comentado y además muy debatido entre los deportistas, no solo deportistas de CrossFit, sino también, deportistas de elite de otros géneros deportivos.

CrossFit trabaja mano a mano con Drug Free Sport, una empresa que hace tests en otros deportes como la NFL, NBA y MLB, entre otras. Las muestras de orina o sangre que se le recoge a cada uno de los atletas sea en temporada de competiciones o en otro momento, se envían a un laboratorio aprobada por la WADA (Agencia mundial Anti-Doping) y determinarán si el atleta ha utilizado sustancias prohibidas.

Si se detecta alguna sustancia, CrossFit se pone en contacto con el atleta para informarle de los resultados y le permite 72 horas para indicar si desea realizar alguna apelación. Después de recibir la documentación de la detección de la sustancia prohibida tiene 10 días para presentar su recurso de apelación explicando porque no ha quebrantado las normas.

CrossFit revisará la apelación y responderá lo antes posible de la decisión final para denegar o aceptar el recurso. Si se demuestra que ha quebrantado las normas, CrossFit procederá a comunicar la sanción oportuna.

A continuación, hablaré de dos casos muy relevantes que han generado muchísima polémica en el mundo del CrossFit, en primer lugar en los CrossFit Games 2017, obtuvo el tercer puesto Ricky Garard, fue su primer año en los CrossFit Games, y dejo a todos atónitos al llegar con tanta fuerza a una tercera posición que finalmente no fue merecida, tras haber salido los resultados de dopaje que había utilizado SARM’s, una sustancia prohibida en CrossFit, seguidamente se le retiro el título al tercer mejor atleta del mundo y fue obligado a devolver los 76.000 dólares de premio, y además sancionado durante 4 años a no poder presentarse a ninguna competición de CrossFit.

En el documental que se publicó al año siguiente de los CrossFit Games, se habló sobre el dopaje en este deporte, y además se observa como este mismo atleta se le pregunta si había tomado sustancias prohibidas y este había asegurado que no, mientras los demás atletas hablaban abiertamente sobre este caso y dan por hecho que en este deporte no está para nada permitido a tramposos en esta comunidad.

Otro de los casos que nos toca de cerca es la atleta valenciana, Elia Navarro, en un test de los Meridian Regional de 2015 que se hizo en Copenhague, Dinamarca, dio positivo por Oxandrolona, un anabolizante, pero no recurrió a ninguna apelación, fue sancionada por 2 años sin poder competir.

Elia explicó en un artículo que había tomado esa substancia, por una lesión grave de espalda donde se fracturó la vértebra D11, y los médicos le recomendaron tomar este anabolizante para acelerar y asegurar una buena recuperación, lo que en ese momento ella lo rechazó, pero comenzó a notar molestias meses después y por ello comenzó a tomarlo para poder competir en los regionales sin molestas, aun así, pidió disculpas y asumió la responsabilidad. Hoy en día es una de las primeras atletas femeninas españolas que han participado en los CrossFit Games 2019, en master +35, quedando en el sexto puesto.

Para acabar este artículo quiero dar a entender que, todos somos humanos y podemos cometer ciertos caminos que no son una buena opción, pero aun siendo un atleta de elite, se debe de tomar ciertas decisiones que son para nuestra salud, y si para ello debemos dejar atrás algún sueño podremos conseguirlo en algún momento si seguimos luchando por ello, por eso yo apoyo completamente el anti-doping.

Crédito editorial imagen: Sesión de CrossFit, El País.