Deporte y Mujer

La RSC, una aliada para la profesionalización del deporte femenino

El siguiente artículo ha sido elaborado por el grupo de gestores deportivos formado por Ana Tudela Martí, Fran Sanz Molina y Álvaro Solano León.

La creciente tendencia de las empresas por implantar iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa supone la apertura de nuevas puertas a patrocinios antes inalcanzables.

Desarrollo

La información corporativa sobre RSC es cada día más valorada en el ámbito empresarial y del consumidor final. Esta información se mueve en un doble ámbito: el cumplimiento de las normativas legales de obligado cumplimiento y las buenas prácticas, realizadas voluntariamente para el bienestar y la satisfacción de todos los stakeholders o grupos de interés de la empresa.

Es en este segundo apartado de las prácticas voluntarias donde el deporte femenino se puede ver beneficiado en mayor medida, ya que las colaboraciones con entidades y clubes deportivos han dejado de ir ligadas estrictamente al retorno económico de las mismas. Hoy en día, nos encontramos con un cambio conceptual en el ámbito del patrocinio donde las compañías, además de dar visualización a la marca, quieren hacer visible los valores de la compañía. 

Objetivos del patrocinio deportivo en España por porcentajes

Las empresas son conscientes del crecimiento del deporte femenino (esta temporada son casi 900.000 mujeres y niñas las que practican algún deporte federado, un 5,7% más que la pasada), pero son todavía más conscientes de que los consumidores aprecian la colaboración con entidades y clubes deportivos que necesitan de colaboradores  para su continuidad y para la formación de deportistas y personas.

Por lo tanto, dentro de las buenas prácticas de las empresas, encontramos una creciente participación en el deporte femenino, a través del  cual muchas empresas quieren mostrar una imagen de compromiso hacia aspectos tan importantes como la igualdad de género y el papel de la mujer en el deporte.

Estas colaboraciones y patrocinios, que cada día van llegando en mayor medida, suponen ingresos extraordinarios para los clubes  femeninos o aquellos que cuentan con alguna sección femenina con la intención de ir aumentando el nivel de sus instalaciones, formación y, sobre todo, su profesionalización.

En este último aspecto, el de la profesionalización, los ingresos extraordinarios podrían traducirse en un aumento del nivel salarial de los deportes femeninos que se traduzca en una dedicación plena al desarrollo de su actividad, aspecto clave para su crecimiento.