Turismo Deportivo

El auge del turismo deportivo y sus adaptaciones

El siguiente artículo ha sido redactado por el grupo de gestores deportivos formado por Javier Alfonso Moreno, Jesús García Velasco, Jon Learreta Oribe y Antonio Sales Borrás.

En estos últimos años el deporte ha cogido un peso importante entre la ciudadanía en todos los aspectos. Debido a este fenómeno, muchas personas deciden planificar y diseñar sus vacaciones con el objetivo de hacer actividad física o deporte. Éste es el sector al que denominamos turismo deportivo. Entre las actividades más solicitadas en España hallamos el senderismo, el ciclismo etc.

En referencia a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los viajeros residentes en España, realizaron 4,5 millones de viajes por motivos deportivos en 2019, de los cuales el 86,6% se hicieron en este mismo país. Entre todos los desplazamientos por motivos relacionados con la práctica deportiva o de actividad física, los españoles se gastaron 1.152 millones de euros en 2019, lo que supuso un gasto de 252,6 euros por viaje y 88,6 euros al día.

De los 4,5 millones de viajes que se registraron el año pasado, el 42% de los turistas optaron por viajar a hotel o resort, no obstante, el 16,9% se hospedó en una vivienda familiar o de amigos. El alquiler de un inmueble fue la tercera opción y el 8,4% decidió pasar la noche en un domicilio propio. Dicho de otra manera, el 70% de los viajeros decidieron hospedarse en un hotel, apartamento en alquiler o en camping y el resto escogieron trasnochar en un domicilio propio.

A través de estos datos podemos deducir que el turismo activo es un sector que poco a poco va creciendo y que está cogiendo cierta importancia. Por lo tanto, muchos hoteles y lugares turísticos están decidiendo adaptarse a este turismo no tan común viendo su trayectoria ascendente. Éste es el caso de Altea, un pueblo costero de la provincia de Alicante. La afluencia de turistas crece y se concentra en este lugar sobre todo en los meses de verano, concretamente en los meses de julio y agosto. Por lo tanto, muchos hoteles de la zona, han detectado una oportunidad de negocio en el turismo deportivo en los meses de invierno. El hotel situado en Altea llamado Cap Negret reconstruyó su edificio y decidió dirigir una parte de sus servicios al ciclismo. Para ello, dotaron al hotel de una serie de características muy interesantes: aparcamientos para bicicletas, limpiadores de bicicletas, comida saludable para deportistas de élite etc. Debido a todas estas adaptaciones, muchos equipos ciclistas profesionales deciden concentrarse en la costa alicantina en los meses de invierno por lo que los hosteleros y los deportistas se ven beneficiados al mismo tiempo.

En conclusión, podemos decir que el turismo deportivo es un sector que está en auge y por lo tanto, el sector turístico debe adaptarse a él como se está haciendo en la costa alicantina con el ciclismo.