Legislación

Rodchenkov: un apellido escandaloso

El siguiente artículo ha sido redactado por el grupo de gestores deportivos formado por: Ana Tudela, Francisco Sanz y Álvaro Solano.

En imagen Grigori Rodchenkov, ex-director del Laboratorio del Centro Antidopaje de Moscú (Rusia). Crédito editorial: BBC.com. Usada con fines educativos.

Grigori Rodchenkov fue un mediofondista ruso en su juventud para más tarde dedicarse a la ciencia, a la química analítica en concreto, siendo doctor en esta rama. Fue en 2006 cuando ocupó el puesto como director del laboratorio del Centro Antidopaje de Moscú hasta que en 2015 fue sancionado por la Agencia Mundial Antidopaje, huyendo a Estados Unidos y dejando a su familia en Rusia. También es conocido por protagonizar el documental Ícaro, galardonado con un Oscar en 2018.

Grigori ha estado durante años en el punto de mira del deporte desde que en 2015 se destapara a través de una cadena alemana el posible dopaje en deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (Rusia). A raíz de este suceso se investigó a fondo y más de 20 atletas rusos fueron descalificados en estos Juegos además de demostrarse que esta trama estaba orquestada por el gobierno ruso.

Ahora el nombre este científico se ha utilizado en Estados Unidos para crear una ley antidopaje dura y que va acompaña de más polémica: la ley Rodchenkov.

Con esta ley antidopaje EEUU quiere multar económicamente con hasta un millón de dólares y penas de hasta diez años de prisión a cualquier persona que sea partícipe de un positivo en ‘dopping’ en cualquier competición a nivel mundial en la que participe un estadounidense en cualquier parte del mundo. Esta ley fue aprobada en el Senado del país americano y el presidente aun en funciones, Donald Trump, firmó el pasado 4 de diciembre.

La AMA está en contra de esta ley ya que “socavará la lucha contra el dopaje en todo el mundo”. Es la jurisdicción extraterritorial lo que no gusta a la AMA ya que puede incurrir en que otros países quieran proponer otro tipo de leyes que dañe al deporte, en lugar de protegerlo. Además es llamativo que, en un principio, estuvieran incluidas todas las ligas profesionales y universitarias de Estados Unidos pero ahora hayan decidido dejar fuera a los casi quinientos mil universitarios que compiten en este país de manera semiprofesional y a las ligas profesionales como la NBA, NFL, MLB o NHL.

Todo esto coincide con la resolución del TAS, que ha reducido la sanción de 4 a 2 años a Rusia sin participar en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio y en cualquier competición mundial hasta diciembre de 2022 por lo sucedido en Sochi 2014.