LEGISLACIÓN DEPORTIVA EN BRASIL
Las leyes son necesarias para dar rumbo y reglamentar las actividades en todas las esferas de nuestra vida, garantizando la igualdad y la justicia para todos y dándonos protección.
En el deporte no podría ser diferente, se necesitan “las reglas de juego”, para que pueda ser practicado con seguridad y establecer su complimiento por todos. Por lo tanto, el concepto de legislación deportiva es la reglamentación jurídica que rige la práctica deportiva.
El deporte es un fenómeno social, político y de gran interés económico. Durante muchos años fue tratado de forma informal, pero hoy en día mueve una multitud de personas y valores monetarios elevadísimos y posee una legislación propia.
La Legislación Deportiva en Brasil ha evolucionado mucho en los últimos años.
En el periodo de Brasil Colonia y el Estado Nuevo el deporte era practicado informalmente, sin normas. Esos deportes eran practicados por los indios y sus colonizadores (arco y flecha, equitación, carreras, etc).
En la era de Brasil Imperio, se crearon algunos decretos para la práctica deportiva en escuelas militares.
La primera legislación deportiva, data de 1941 (Decreto-Ley N°3.199 de 14 de abril 1941).
En esa época Brasil tenía un régimen autoritario y centralizador y el Poder Ejecutivo era el gestor y fiscal del deporte, también era prohibido instituciones deportivas con fines de lucro. Con esta ley el Consejo Nacional del Deporte (CND) era quien orientaba, autorizaba y fiscalizaba toda la actividad deportiva.
En 1971 con el movimiento mundial Deporte para Todos se creó una comisión de deporte y turismo en el Congreso Nacional y la promoción de ciclos de debates del deporte brasileño.
En 1975 la Ley N°6.251 instituye normas generales sobre el deporte y en su artículo 5 define la Política Nacional de Educación Física y Deportes, y cita los siguientes objetivos básicos:
– Mejorar la aptitud física de la población.
– Elevar el nivel del deporte en todas las áreas
– Implantar e intensificar la práctica deportiva de masas.
– Elevar el nivel técnico-deportivo de las representaciones nacionales.
– Difundir el deporte como forma de ocio.
A pesar de los avances de esta ley, el Estado continuaba con la tutela y gerenciando todos los recursos monetarios.
Con la constitución de 1988 el deporte pasa a tener un valor social, debiendo el Estado fomentar su práctica. A pesar de las mejoras legislativas, en la práctica todavía faltaba mucho por hacer.
Ley N°8.672 del 06 de julio de 1993 (Ley Zico), el Estado pasa a interferir menos y abre las discusiones sobre la relación entre atletas y clubes. Esta ley transfiere a la iniciativa privada gran parte de lo que antes el Estado detenía sobre el deporte, elimina el CND y crea el CSD (Consejo Superior del Deporte) que sería un órgano de desarrollo del deporte, de carácter consultivo y normativo.
En 1998 es creada la Ley Pelé – Ley N°9.615. Crea el Sistema Nacional del Deporte instituye garantías profesionales, deja libre al deportista al fin de su contrato o sea acaba con el “pase” al final del contrato. Establece normas para varios asuntos que se refieren a la gestión del deporte en Brasil, entre estas, el repase de recursos de la Loterías Federales para el Comité Olímpico de Brasil (COB), Comité Paralímpico Brasileiro(CPB), Ministerio del Deporte y Confederación Brasileña de Clubes(CBC).
Ley N°9.981 (14/07/2000) Ley Maguito Vilela, crea el Ministerio del Deporte y Turismo, deja claro que es facultativo a las entidades de prácticas deportivas convertirse en empresas, lo que era obligatorio anteriormente. Entre otras cosas trata sobre entrenamientos, licencias y sobre pases de atletas.
Ley N°10264 (16/07/2001) trata básicamente sobre beneficios fiscales en el deporte.
Ya en 2003 es creado un estatuto de protección de los hinchas, la Ley N°10.671/2003. En 2004 se les da una ayuda a los atletas de alto rendimiento en las modalidades olímpicas y paralímpicas.
Como podemos observar la legislación deportiva en Brasil fue evolucionando con el pasar de los años, cada una de las leyes creadas fueron mejorando las relaciones del atleta con el propio deporte, con sus clubes y con sus aficionados, además, ayudó a incentivar y popularizar el deporte, con reglas más claras, mejor organización y abriendo oportunidades de su práctica para más personas.
Pablo Rafael Merladett Almanza
