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LA SALUD MENTAL EN EL MUNDO DEL FÚTBOL

¿Cuál es la importancia que realmente le estamos dando a esta problemática?
¿No es hora de que la miremos de lleno a los ojos?
  
No hablamos de nada nuevo si decimos que el fútbol es un deporte en el cuál hay muchísima competencia, y por ende se exige al máximo a quién lo practica. Es cierto que estas son características propias de todo deporte. A las cuales observo de forma positiva, siempre que se den de manera sana y natural. Ya que es gracias a estas, que un deportista llega a esforzarse al máximo para lograr su
mejor versión y así competir contra el resto, con el fin de ganar. Si, ganar… Como bien sabemos, en toda practica deportiva siempre habra ‘ganadores’ y ‘perdedores’. Lo cuál nada de malo tiene, sino todo lo contrario. Siempre y cuando entendamos y aceptemos que al competir podemos ganar o perder.


El problema reside, a mi parecer, en que en el ambiente del fútbol hemos llevado esta situación a otro extremo. Y lo peor de todo, es que la hemos normalizado. Desde hace tiempo, se nos vende (y se compra) el mensaje de que lo único que importa y sirve es ganar. De la forma que sea. Se nos hace creer y se fomenta que si ganas eres bueno y servís. Mientras que si pierdes, no solamente que no servís, sino que en ciertas oportunidades, podes llegar a ser considerado como un “fracaso”.


Esta situación, no solamente afecta al mundo del fútbol profesional, sino que lamentablemente también ha llegado a repercutir de diversas maneras en el mundo del fútbol formativo. Causando infinidad de problemas. Yo me pregunto… ¿Cómo hemos llegado a este punto?
No podemos negar que estamos ante una situación límite.

No lo digo yo, basta simplemente con mirar los números referidos a esta problemática
y comprobar que hablan por si solos… Y no estoy hablando solamente de que el nivel de diversión al realizar este deporte es cada vez menor. Sino que lamentablemente las tasas de ansiedad, depresión, estrés y demás enfermedades mentales a causa de este deporte, son cada vez mayores.


¿Hasta cuándo vamos a seguir dejando de lado la ‘persona humana’ que existe detrás
del ‘futbolista’? ¿Somos conscientes de que son seres humanos como todos nosotros?
¿Dónde quedaron posicionados en este deporte los valores humanos? ¿Hasta cuándo pensamos seguir así?


Nos enfrentamos a una gran problemática. La cuál no entiende de edades, nacionalidades, sexo o clases sociales, ya que de una u otra forma, nos afecta a todos. La misma es cada vez mayor y difícil de resolver. Y esto se da debido a que desde hace años, la mayoría de las personas o instituciones que componen el ambiente del fútbol, y por ende, encargados de ocuparse y tratar esta problemática, prefieren restarle
importancia. O peor aún, ignorarla, ya que les resulta más fácil mirar para otro lado.


Son muy pocos los que se animan a hablar del tema, y aún menos, quienes están dispuestos a buscar soluciones. En mi caso, desde hace años, no hay día que no sienta la necesidad de involucrarme de
algún modo. No solamente porque entiendo que estamos frente a un grave problema, sino también porque lo pude vivir en primera persona, y se lo mal que se la puede llegar a pasar. Afortunadamente, tuve las herramientas, posibilidades y el tiempo necesario para poder salir adelante. Las cuales lamentablemente, no todos tienen.


¿No sería mejor que actuemos de antemano y busquemos no llegar a situaciones
limites?
 
El problema obviamente no es el fútbol. El fútbol es un deporte hermoso y maravilloso. Un deporte popular, que atrae y paraliza multitudes. El problema reside en que nos estamos equivocando en la forma de verlo y vivirlo desde hace tiempo…
 
Mi mayor deseo es que todos podamos ser conscientes de esta situación.
Que la miremos a los ojos.
Que nos animemos a involucrarnos.
Que busquemos la forma de aportar desde el lugar en el que estamos y podamos.
Con el simple y gran objetivo de construir un ambiente mejor y mas sano.
 
Lucas Rostand Baialardo.
Estudiante del Máster en Gestión y Administración Deportiva en la UPV.