Una heroína sobre dos ruedas
El siguiente artículo ha sido elaborado por el grupo de gestores deportivos formado por David Garreta, Esther Yagüe, Alex Zafrilla y Verónica Zebayos.
Recientemente ha finalizado una edición más del Rally Dakar, considerada la prueba de rally-raid más difícil del mundo. Este año ha tenido lugar en el desierto de Arabia Saudí, entre los días 3 y 15 de enero. En esta edición han tomado la salida 295 vehículos, con 509 participantes diferenciados en distintas categorías según el tipo de vehículo. En su edición de 2021, los corredores han sido puestos a prueba durante más de 4500 kilómetros contra el crono, repartidos en doce etapas, más la etapa prólogo.
En este prestigioso rally por etapas, que lleva 43 ediciones, han participado concretamente un total de 107 motocicletas. Pero, de todos ellos, hay una piloto que sobresale por encima de todos los demás, y mucho más si cabe en esta edición. Nos referimos a Laia Sanz, la piloto española que con el de este año, suma once rallies Dakar consecutivos finalizados, toda una gesta para una piloto que lleva montando desde los cuatro años. Y es que, además de todas las dificultades que conlleva esta carrera, en la que únicamente el 60% de españoles ha podido finalizar este año, unidas a todos los problemas derivados de la pandemia provocada por el Covid-19, Laia, ha tenido que lidiar con la enfermedad de Lyme a lo largo de los últimos meses de 2020 y el inicio de 2021.
La preparación de Laia, comenzó durante el confinamiento, trabajando duro y manteniendo un cuidado excepcional para no contagiarse, y poner en peligro su temporada, y la prueba que prepara más a conciencia cada año, el Dakar. Una vez pasado el confinamiento, Laia comenzó a sentirse indispuesta y tras muchas pruebas, le fue diagnosticada la enfermedad de Lyme, caracterizada por un desgaste físico y mental extremo, y viendo como debía competir a diario compaginado con la toma de antibióticos. Aún así, Laia ha luchado etapa tras etapa para lograr alcanzar la meta de su undécimo rally Dakar consecutivo, entrando en decimoséptima posición de la general de motos, y como primera mujer, una vez más, haciendo más grande su leyenda.
La leyenda de Laia, comenzó desde muy pequeña, compitiendo siempre paralelamente en competiciones femeninas, las cuáles ganaba constantemente, y competiciones masculinas, en las cuáles luchaba por las primeras posiciones, siendo la única niña en competiciones diseñadas para chicos. Su competitividad fue tal, que, con 15 años, logró el campeonato nacional de trial en categoría cadete masculino, por delante de todos los chicos de su edad. A lo largo de su carrera ha compaginado las participaciones en mundiales de trial, en mundiales de enduro y en pruebas de Rallyraid, tanto en categoría femenina, como en categoría masculina, logrando más de 15 títulos mundiales femeninos en las distintas pruebas, y contando con nueve victorias del trofeo femenino del rally Dakar, siendo una novena posición general en 2015, su mejor resultado.
Figuras como la de Laia, son fundamentales en nuestro deporte, personas pioneras que no se conformen con las leyes establecidas, que sean capaces de luchar contra los tópicos, y que demuestren mediante su esfuerzo, su trabajo y su capacidad de superación, que las mujeres son exactamente igual de válidas que los hombres para realizar cualquier deporte, y que, con los mismos medios, son capaces de competir al mismo nivel que ellos.